Monseñor Eugenio Arellano, quien preside el organismo eclesial, criticó al régimen que termina y se refirió a la polarización social.
“Nos dejó un poco mal sabor de boca por favorecer única y exclusivamente al partido único, un país con un partido único se presta a muchas cosas desagradables y ese sería mi deseo y el deseo de todos, un pluralismo sano comience y se fortalezca en Ecuador, donde cada uno tenga su derecho a tener sus opciones y a expresarlas con plena libertad sin represalias de ningún tipo”, comentó el sacerdote.
“Somos conscientes que hoy el pobre, su voz, nadie la escucha, para ser escuchado un pobre sus aspiraciones, tiene que formar parte de una organización y que su voz se junte a millones de voces”, mencionó.
El sacerdote, también obispo de Esmeraldas, es conocido por su lucha a favor de los afroecuatorianos, según publicó Ecuavisa.