Constituye una estrategia de lucha contra la pobreza, sus acciones están dirigidas a la promoción y protección de la salud de los trabajadores y a la prevención de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales causadas por las condiciones de trabajo en las diversas actividades económicas.

Cada año en el mundo mueren más de 2 millones de personas a causas de accidentes o enfermedades relacionadas con el trabajo. 

De acuerdo a estimaciones moderadas, según la OIT, 270 millones de trabajadores son víctimas de accidentes de trabajo, 160 millones contraen enfermedades profesionales, el número de accidentes y enfermedades laborales aumenta debido a la rápida industrialización. 

Ante aquello, como una medida de concienciación,  la OIT y la OMS declararon en el año 2003 al día 28 de abril Día Mundial sobre la Seguridad y Salud en el Trabajo, para destacar la necesidad de prevención de riesgos laborales.

El costo humano que representa esta tragedia diaria es incalculable, además se estima que el costo económico que conlleva la pérdida en días de trabajo, tratamiento médico y prestaciones pagadas en efectivo asciende cada año al 4 % del PIB mundial. 

Esta cifra supera el valor de las medidas de estímulo adoptadas para responder a la crisis económica de los dos últimos años; sin embargo, sí es posible disminuir estos costos con acciones preventivas de bajo costo e inversión.

En el Ecuador se reporta apenas el 2 % de los siniestros laborales, esta siniestralidad laboral le cuesta al país el 10 % del Producto Interno Bruto (PIB); para no citar cifras, la mayoría de las empresas incumple con las normas de seguridad y salud en el trabajo. 

A pesar del subregistro de accidentalidad se calcula que en el Ecuador se producen 42 accidentes de trabajo y 5 enfermedades ocupacionales por cada mil trabajadores y 8,5 muertes por cada 100 trabajadores.

Lo señalado en líneas anteriores se agrava por el desinterés de algunas empresas hacia la prevención, por lo cual es urgente que las empresas cumplan con la normativa legal vigente en el Ecuador.

Impulsar políticas de prevención que apunten a tener trabajadores con calidad de vida laboral y empresas con productividad y de esta manera contribuir en el marco de la política del buen vivir al desarrollo del país.