El accidente sucedió ayer a las 4h30, cuando se dirigía a su trabajo, y dos horas después falleció en el hospital Rafael Rodríguez Zambrano. Una fractura en el cráneo le quitó la vida, informó la Fiscalía. 

La muerte del periodista causó consternación en taxistas, amas de casas, obreros, albañiles y pasajeros de buses urbanos, quienes eran sus principales oyentes de 5h00 a 8h00. 

En las redes sociales colegas y ciudadanos lamentaban su partida, y en los exteriores de la radio decenas de taxistas se concentraron a rendirle un homenaje haciendo sonar el pito de sus carros por más de 15 minutos. 

El fiscal César Suárez Pilay realizó el levantamiento del cadáver, y expresó que la moto del locutor quedó partida en dos en la vía. “Parrales fue hallado con vida, pero un golpe en la cabeza le causó una  fractura y, aunque los médicos intentaron reanimarlo por más de 30 minutos, falleció”, reveló el fiscal.

El funcionario agregó que el comunicador habría sido impactado por un carro, y por eso solicitó las grabaciones de las cámaras “Ojos de Águila” para confirmar qué vehículo lo embistió. Además realizará una pericia para reconstruir el hecho y determinar de forma científica cómo se produjo la muerte. 

No vio al hijo. Mientras el fiscal autorizaba el traslado del cuerpo hacia la morgue, en los exteriores del área de Emergencia del hospital Rafael Rodríguez Zambrano estaba Margarita Chonillo pidiendo ver a su hijo. No la dejaron.

Ella salió llorando del hospital y caminó abrazada con varios familiares rumbo al Instituto Forense a intentar verlo, pero por cuestiones de seguridad también se lo impidieron.

A la morgue llegaron familiares, amigos y oyentes de Parrales a confirmar la noticia. Unos creían que era broma y otros pensaban que se trataba de una equivocación.

Jesús Castro llegó junto con su esposa a verificar la información. Eran amigos y trabajaban en el discomóvil “La Ruta Desconocida”, que el animador dirigía para ofrecer shows en los barrios de Manta.

Recordó que un día antes de su muerte ambos estuvieron comiendo fritada frente al colegio Tarqui. Habían planificado hacer un festival bailable por el Día de las Madres en la parroquia Leonidas Proaño de Montecristi. 

También contó que su amigo fue el animador de la elección de reina del barrio 15 de Abril hace una semana. En Carnaval organizaron la “Guerra de los DJ”, y la cancha del barrio Amazonas, en Cuba, se llenó de espectadores, mencionó. 

“La gente hacía cola para entrar al evento. Fabricio siempre animaba los bailes populares porque esa era su esencia. Era el alma de las fiestas y a todo le ponía  chispa”.  

Desde el sitio San Juan de Manta también acudió  Rosa Vélez. Estaba consternada. Manifestó que recordará a Parrales porque a través de su voz él transmitía buenas vibras.

Entre los oyentes también estaba Maritza Saltos, habitante del sector Tierra Dorada. Se sentía impotente y destrozada. La noticia de la muerte del locutor fue para su familia una tragedia, aseguró, porque tiene una hija con autismo que lo escuchaba todos los días. 

“Incluso, cuando no prendemos la radio, mi hija llora. Ella se levantaba de la cama escuchando su voz y aquello la ponía alegre, feliz y hasta brincaba de entusiasmo. Ahora no sabemos cómo va a reaccionar con su muerte”, expresó Saltos. El autismo es un trastorno neurológico que generalmente dura toda la vida.

El grito de su madre. El cuerpo de Parrales fue retirado de la morgue a las 11h00, y lo trasladaron a la funeraria Parques del Recuerdo a practicarle la tanatopraxia, cuya técnica sirve para mantener el cadáver en buen estado.

La idea es conservar el cuerpo hasta mañana, cuando lleguen sus tres hermanos ausentes: dos desde Estados Unidos y uno que se encuentra en faena de pesca.

A las 14h45 el cadáver fue llevado a la casa de su tía  Mariana Chonillo, ubicada en la calle 316 entre avenidas 219 y 220 de la parroquia Eloy Alfaro, donde es velado. 

Cuando sacaron el ataúd de la carroza, su madre, Margarita Chonillo, se paró en el portal de la casa a recibirlo con los brazos extendidos. “¡Por qué te fuiste, hijo mío!”, exclamó.

El féretro fue ubicado en medio de la sala y sus familiares rompieron en llanto. 

Al abrir la caja, Margarita dio un grito desgarrador, pero el dolor fue más fuerte cuando pudo verlo. Quiso  tocarle el rostro y el vidrio del ataúd se lo impidió. 

La escena conmovía a los presentes. 

Trayectoria. Fabricio Parrales era licenciado en Comunicación. Fue locutor de algunas estaciones radiales y actualmente trabajaba en Radio Canela. También laboró como reportero de televisión en el programa “Mi tierra, mi gente”, y en su última nota periodística presentó la elaboración de los encebollados del popular restaurante “Che Pepe”.

Era propietario del discomóvil “La Ruta Desconocida”, con el que ofrecía shows con animación incluida. Además se desempeñaba como maestro de ceremonias en quinceañeras, matrimonios y bautizos. 

Por el Día de las Madres pretendía celebrar con una fiesta a su abuela, María Asunción Chonillo, porque quería reunir a toda su familia. 

Parrales también era la voz de espacios comerciales. Fue director de Programación en radio Sono Onda, trabajó en un programa de televisión para la Universidad Eloy Alfaro y fue parte del programa radial “Corazones encadenados”. 

Su hermano Eduardo Parrales dijo que actualmente también laboraba como profesor en el colegio 5 de Junio.

Sostuvo que la víctima tenía aspiraciones políticas y  entre sus planes estaba lanzarse de candidato a concejal de Manta en el 2019, para luego buscar una posible alcaldía. “Sus sueños se derrumbaron con el accidente, y vamos a pedir que se investigue a profundidad la muerte para que se sancione al responsable. Él fue uno de los mejores animadores de Manabí y lo defino con una sola palabra: emprendedor”, expresó el pariente.

El periodista tenía 28 años de edad y era padre de dos niñas: una de cuatro años y otra de uno.  

En las redes sociales sus amigos, periodistas, artistas y familiares lamentan su muerte. 

Radio Canela le dedicó una programación donde sus compañeros y oyentes recordaron las mejores anécdotas. El cantante Máximo Escaleras también se refirió a la muerte de su amigo en Facebook. 

La voz de Fabricio Parrales se apagó, pero la frase con la que se despedía de sus oyentes será recordada: “Vamos a trabajar con ánimo”.