Pero comentó que ahora está más optimista, pues afirma que en las dos últimas semanas el negocio ha mejorado un poco. Asume que se debe al inicio de clases que se aproxima.

“Aquí se cose de doce a quince pares de zapatos al día. Mochilas, carteras, maletas, de todo se cose”, comenta.

El artesano menciona que cada temporada escolar sus ingresos mejoran un poco, pues no todos tienen para adquirir zapatos o mochilas nuevas y acuden a su local para que se los repare.

De tres a diez minutos le toma a Cedeño coser un par de zapatos, que hace 35 años aprendió este oficio de su padre, quien confeccionaba zapatillas.

A los costados de Cedeño hay dos artesanos más que se dedican a este mismo trabajo. Todos dicen que el terremoto los obligó a ocupar ese espacio, pues el local en que trabajaban aún tiene afectaciones.

Fiodor López trabajaba con Cedeño, pero menciona que decidió independizarse. También comenta que en los últimos días le ha llegado más trabajo.

“A veces las personas no tienen dinero y los zapatos que tienen, así viejitos, lo que hacen es maquillar hasta que tengan para unos nuevos”, afirma y agrega que él trata de dejárselos como nuevos para que el cliente quede satisfecho, pues es consciente que la situación económica está difícil.

El Ministerio de Educación en su web indica que las clases para la Costa inician el lunes 24 de abril, en todos los establecimientos educativos fiscales, fiscomisionales, particulares y municipales.