Es un evento en honor a la culminación e inicio de un nuevo amanecer, que tiene relación directa con el reflorecer de los árboles, la abundancia de peces en los ríos y cacería en las montañas.

Esta fiesta coincide con el Sábado de Gloria de los católicos. Es la ocasión en la que se reúnen todas las comunidades en un solo lugar, para celebrar mediante una serie de eventos artísticos, culturales, juegos, música y danza.

La jornada festiva inició a las 03h00 con los baños de purificación en el río Soberano. Los visitantes fueron guiados por chamanes.

A las 08h00 empezó la llegada de los nativos de las siete comunas (Otongo Mapalí, Colorados del Búa, El Poste, Los Naranjos, Cóngoma, Chigüilpe y Peripa), muchos de ellos solo se ven en esta ocasión en todo el año.

A las 11h00, 300 litros de malá, la bebida tradicional de los tsáchilas, fueron repartidos entre los asistentes.

Julio Enríquez, llegó por tercera vez para compartir el festejo con la nacionalidad.

“La fiesta está más organizada, es bueno que se dé a conocer de esta manera lo que tienen por ofrecer los tsáchilas”, dijo.

Asistieron unos 3 mil turistas.

Ayahuasca. La noche del viernes se realizó el ritual del nepi (ayahuasca).

Armando Aguavil, presidente de la comuna tsáchila Colorados del Búa, señaló que el ritual tuvo una gran acogida y participación de los turistas, quienes degustaron de esta bebida alucinante.

“Mediante este brebaje alucinógeno, las personas podrán sentirse purificadas, sienten el cuerpo más liviano”, dijo Aguavil al expresar que la bebida después de haberla ingerido tiene efectos como mareo y vómito.

Además, indicó que después de haber pasado la reacción de la bebida, se realiza una limpia para alejar todo lo negativo.

Celso Aguavil, poné tsáchila, expresó que para la realización del ritual utilizó su energía, así como también implementos como piedras energéticas, variedad de vegetales para la limpia, trago fuerte, entre otros.

Más. Durante el día también se realizó la elección de la Kasama Sona.

Cinco candidatas que representaron a las comunas y grupos culturales ofrecieron un discurso en tsáfiqui. 

Las participantes fueron: Ericka Sauco, Nayeli Aguavil, Angelica Loche, Shirley Aguavil y Mirelli Alopi.

Cerca del mediodía el artista tsáchila Lú Kela (El León Rojo) hizo su presentación.

En la tarde los turistas participaron en el concurso del mejor peinado tsáchila y toma del malá.

Las mujeres de la nacionalidad fueron uno de los atractivos de la fiesta cuando protagonizaron el concurso de pelada de verde con los dientes.

El Kasama es una festividad de los tsáchilas que tiene más de 90 años de historia en celebrarse. La nacionalidad la conforman siete comunidades que juntas suman cerca de tres mil personas dispersas en 10.500 hectáreas de territorio. El acceso a la festividad no tuvo costo.

Según Armando Aguavil, cada comunidad que ha sido elegida para organizar la fiesta Kasama trabaja todo el año para llevarla a cabo.