Muchos creen que la deforestación es cortar árboles, pero en realidad es dejar sin hogar a miles de seres vivos que habitan allí. Deforestar es alterar el clima y afectar todo el planeta. El mayor enemigo del bosque es el ser humano, porque convierte los bosques tropicales en tierras para sembrar. También destruye el bosque para vender madera o para fabricar papel. 

Las selvas tropicales y los bosques lluviosos podrían desaparecer dentro de cien años si la deforestación continúa aumentando. La solución más rápida a la deforestación es, sencillamente, dejar de cortar árboles y además iniciar una plantación de árboles a nivel mundial, a lo que se le llama reforestación. 

Plantar árboles es una estrategia importante para reducir los problemas ambientales. En la Tierra quedan cuatro mil millones de hectáreas de bosques y replantar muchas de las que ya se han perdido es esencial para mejorar la vida en nuestro planeta. Algunos de los cambios que ocurren inmediatamente al replantar el bosque es que se protege el suelo contra la erosión, se reducen las inundaciones y se atrapa carbono en el aire.  Y así no habría inundaciones tan horribles como las que se han visto los últimos días.