Según datos del programa Reconstruyo Ecuador (RE), 22.015 edificaciones quedaron afectadas por el sismo. 

Un análisis del Gobierno a través del mismo programa da cuenta que se inspeccionaron 75.000 edificaciones, de ellas 27.047 fueron clasificadas como recuperables y 20.273 como habitables.

En el último informe del Comité de Reconstrucción reportaron que en el sector vivienda el Miduvi ha priorizado la entrega de 45.455 soluciones habitacionales y hasta la primera semana de febrero se había reportado la reparación de 13.307 casas; habían entregado 782 viviendas en terreno urbanizado por el Estado; y la entrega de 1.386 casas construidas en terreno propio.

Además detallaron en el informe que tienen prevista la construcción de 22.422 viviendas en terreno propio: luego de reconstruir en las zonas urbanas e iniciar las reconstrucción en las “zonas cero” de las ciudades más afectadas. 

Por otro lado, el Comité de Reconstrucción indicó que ha priorizado la construcción de 21 asentamientos en 15 cantones, “lo que permitirá la reorganización de las dinámicas sociales en los territorios afectados”.

Proyectos. Al ser consultada la ministra Katiuska Miranda sobre a qué áreas la secretaría de Estado destinaría parte del préstamo de 1.000 millones de dólares que gestiona el gobierno con China, cuyos recursos el ejecutivo ha dicho serán asignados a la reconstrucción de Manabí, señaló que se encaminarán hacia las obras en malecones, centros de convivencia y espacios urbanos abiertos, la idea es “reactivar el aparato productivo”.

Bonos. En Manabí, según informe del Miduvi, se han ejecutado catorce proyectos habitacionales en terrenos urbanizados por el gobierno.

Según los bonos entregados con corte a ayer, habían 26.767. 

Manta es el cantón con más bonos entregados, 6.866, mientras que Sucre cuenta con 3.072. 

Le sigue Portoviejo con 2.714.

Afectaciones. Según el informe de Senplades sobre la evaluación de los daños del terremoto en el sector vivienda, el sismo afectó a 35.264 casas, de las cuales el 53,8% se ubicaban en las zonas urbanas y el resto en áreas rurales. 

De las viviendas urbanas afectadas, 13.962 fueron catalogadas como colapsadas o por demoler, inseguras o de uso restringido y 4.960 como seguras (aunque con algunas reparaciones por realizar).

En el subsector vivienda se estimó un costo total de reconstrucción de $652,8 millones, cuya respuesta inmediata era de 58,6 millones, dentro de los cuales se consideraba el costo de los albergues, bonos de acogida y de arriendo, indicaron.

El informe del Senplades además colocó como estimación de flujo perdido un total de $4,2 millones, que incluyen los alquileres que se dejaron de percibir.