La diferencia de votos en Manabí, 323.013, superaba, incluso, a la diferencia a ni­vel nacional de 229.228 vo­tos, ayer, cuando se había escrutado el 99,68% de las actas, según la página del Consejo Nacional Electoral (CNE). 

En el país, con el 99,68% escrutado, el 51,16% (5´057.299 votos) era para Lenín Moreno y el 48,84% (4´828.071 votos) para Gui­llermo Lasso. 

ANÁLISIS. Para el ana­lista político Héctor Farfán “no tenemos peso político, tenemos peso electoral, que son dos cosas distintas, porque si tuviésemos peso político las grandes obras para la provincia se esta­rían construyendo, como en otras ciudades”. 

Se refirió a obras ofrecidas en estos 10 años, como el puerto de transferencia y de aguas profundas y el aeropuerto intercontinen­tal para Manta, la vía Man­ta-Manaos, la refinería “que sigue siendo una utopía”, que fueron ofertas de cam­paña que hasta el día de hoy se concretan. 

Recalcó que los resultados en Manabí también tienen su explicación en la alianza con el prefecto junto con los alcaldes, con toda la es­tructura de gobierno para convencer a los manabitas de “que Moreno puede co­rregir lo que no ha corregi­do Rafael Correa y que es un hombre de consenso y puede unir al país que está dividido en dos”. 

Mientras que el investiga­dor Ángel Loor Giler señaló que “Manabí siempre ope­ra de manera diferente al resto del país”. Añadió que hace 60 años se la calificaba como la tercera provincia y a Portoviejo como la tercera ciudad del país, después de Quito y Guayaquil, y ahora está en el puesto 11 de las ciudades por su desarrollo económico. Entonces, aco­tó, “hay que ver qué accio­nes faltaron y las que falta­ron fueron de tipo político”. 

Puso como ejemplo a La Manga del Cura, cuya Ley de Límites aún no aprueba la Asamblea Nacional, y las obras incumplidas como el puerto, el aeropuerto y la refinería, y dijo que “no hay explicación para los resulta­dos, definitivamente somos masoquistas, nos dan garro­te y seguimos encantados de la vida, esperando que nos den el próximo garro­tazo”. 

Dijo que “Manabí necesita reaccionar y comenzar a exigir lo que le correspon­de, caso contrario se va a repetir la historia”. 

EXPECTATIVAS. La se­cretaria de Gestión de Ries­gos y ex gobernadora de Manabí, Susana Dueñas, militante de Alianza PAIS, dijo que la inclinación de los manabitas hacia More­no se encontraba dentro de la previsiones. “Manabí en la primera vuelta dio un re­sultado contundente y en la segunda vuelta no se podía esperar otra cosa”, sostuvo. 

Añadió que el presidente electo tiene planes impor­tantes para esta provincia, “que parten de los cimien­tos que deja el gobierno de Rafael Correa”. 

Según Dueñas, es prematu­ro hablar del gabinete presi­dencial, pero el mandatario electo se pronunciará so­bre la conformación en su momento. “Los manabitas aspiramos a seguir constru­yendo y seguirnos levantan­do, como ha sido en nuestra historia”, acotó. 

José Quinteros, vicepresi­dente de la Federación Na­cional de Ecuatorianos con Discapacidad Física, expre­só que el nuevo presidente debe inclinarse mucho por los temas sociales, sin des­cuidar los mega proyectos y los grandes objetivos del país. 

Señaló que Ecuador es un referente de inclusión en Latinoamérica, pero falta por hacer. “Hay que sen­sibilizar a los empresarios para que permitan a más personas con capacidades especiales insertarse en lo laboral”, dijo. 

El dirigente agregó que se reunirán para elaborar una agenda de necesidades y hacer sus planteamientos. “Puede ser que de allí salga un ministro, es la aspiración de las organizaciones”, citó Quinteros.