Quiénes son. Una diversidad de artesanías con diseños innovadores oferta la familia Vega en la Plaza de Ponchos del cantón Otavalo (provincia de Imbabura). 

Ellos son oriundos de la comunidad de Quinchuquí, de la parroquia Miguel Egas Cabezas (Peguche). Desde hace aproximadamente seis años decidieron innovar las diferentes artesanías que producen, unas hechas a mano y otras utilizando maquinaria. 

Enrique Vega es el jefe del hogar y la principal motivación para que su familia se dedique a esta laboriosa tarea, de buscar nuevos diseños para sus creaciones. Su especialidad es hacer bolsos, cojines, cinturones mixtos, cintillos, fajas y tapices en telares con diferentes bordados y colores. 

Menciona que su primogénito es quien se encarga de buscar nuevos diseños empleando una variedad de temas y colores, los mismos que han tenido gran acogida por parte del turista nacional y extranjero que llega hasta la tradicional Plaza de Ponchos, en Otavalo.

Trabajo familiar. Para hacer estas artesanías se debe pasar por varios procesos. Existen miembros de la familia que elaboran la tela, otros en cambio se dedican a la confección y de esta manera se genera una fuente de trabajo para toda la familia.

Edwin, el hijo mayor, dice que para aprender el arte ha tenido que salir del país por algunas ocasiones. “Esta es una combinación de diferentes culturas que unidas con la nuestra vamos innovando los diseños. En la actualidad tenemos más de 30 modelos de bordados con una infinidad de matices de colores”, indica.

A la moda. El taller de la familia Vega está ubicado en la comunidad de Quinchuquí, donde se utilizan varias máquinas principalmente para el bordado, que sirve para sacar nuevos diseños; también se usa una máquina para elaborar la tela en base y el tradicional telar de madera.