Ella tiene 29 años, y con movimientos de cabeza respondía a la enfermera sobre el color del labial que quería usar. Escogió uno de color fucsia y también la fragancia de los “splashes” que guarda en su bolso de maquillaje. 

Martha Elena sufre de mielitis transversa, que es un síndrome neurológico causado por la inflamación de la médula espinal. La enfermedad la tiene en cama desde hace tres años, porque su cuerpo perdió movilidad.  

Ella no sabía que la visita  que recibiría era de su padre, quien llegaría para mostrarle el título de bachiller de la República. Pensaba que era algún periodista que iba a entrevistarla para conocer sobre su enfermedad.

La joven intenta hablar, pero pocas son las frases que puede pronunciar. 

La enfermera Ana María Mero dijo que Martha Elena es la paciente consentida del cuarto piso, donde tiene un año hospitalizada; los otros dos años los pasó en la Unidad de Cuidados Intensivos. Ella, a pesar de estar inmóvil, no deja de sonreír y de lucir bonita. “Aquí hasta el cabello se lo tinturamos”, contó Mero. 

Encuentro. El momento de la sorpresa llegó. Su padre entró a su  habitación a las 13h30. Vestía el uniforme del colegio 5 de Junio. “Hola, mija“ fue la  frase que expresó, luego la besó y abrazó.

Martha Elena estaba asombrada al ver  que su habitación se llenó de periodistas y enfermeras. Su padre le enseñó el título de bachiller y ella expresó en sus ojos admiración, para luego dejar mostrar una amplia sonrisa. 

Al escuchar que ella fue la motivación para que su padre estudie, lloró junto a él. Luego volvió a sonreír cuando Carlos contaba que va a seguir la universidad para convertirse en abogado.  

Graduación. La graduación de Carlos Navarrete fue todo un acontecimiento en el coliseo Lorgio Pinoargote. Las autoridades del colegio 5 de Junio  cambiaron el orden de graduación de los más de  650 estudiantes de las secciones diurna y nocturna.

Carlos, quien debía recibir la investidura de bachiller en el tercer bloque de estudiantes, sorpresivamente fue el primero en ser llamado. 

Fue felicitado por las autoridades del plantel. Lo pusieron como ejemplo de vida, sobre todo por su esfuerzo para alcanzar un título de segundo nivel.

Cosa similar pasó con su compañera de aula Bárbara Casquete, de 55 años. 

Carlos aspira a que cuando se gradúe de abogado su hija lo acompañe en la ceremonia.