Muchos pensaron que con la reapertura volverían las actividades comerciales de antaño, sin embargo eso no ha sucedido y más bien se observan cientos de conocidos locales con las puertas cerradas, aunque las estructuras no muestran afectaciones.

Calzado Ruiz, uno de los icónicos comercios de la capital manabita, mantiene su edificio de las calles Ricaurte y Pedro Gual cerrado. Sus dueños decidieron instalarse en la calle Ramos Iduarte, entre Ramón Fernández y Chile, y aseguran que por ahora no quieren volver al centro.

Causas. David Cantos dijo que el principal motivo para no volver es la alta inseguridad del sector, dijo que a pesar de la presencia de militares custodiando la zona hubo robos. Ellos han sufrido cuatro, aseguró. Añadió que no tienen energía eléctrica trifásica, necesaria para hacer funcionar el ascensor del edificio. “Por ahora nos quedaremos aquí, vendiendo menos, pero estamos más seguros”, manifestó.

Gabriel Páez, de celulares Paez, que tenía su local en plena esquina de las calles Pedro Gual y Chile, ahora está en la terminal terrestre y señaló que no sabe si volverán al centro, y depende de lo que se construirá donde estaba el Centro Comercial Municipal. “Si ponen una plaza, mi tipo de actividad, venta de celulares y recargas, no tendría cabida, allí se requieren cafeterías o algo parecido”, dijo.

Sin embargo, de a poco algunos ya vuelven.

En almacén El Regalo, en Pedro y Morales, ayer varios obreros daban los últimos retoques al popular edificio para regresar con su actividad.

El Gobierno Provincial de Manabí ya empezó su retorno. Juana Roldán, directora de Talento Humano, indicó que unos 340 empleados volverán al edificio de la calle Córdova. Ella cree que eso ayudará a dinamizar toda la zona comercial.

Édison Valverde, jefe del distrito Portoviejo de la Policía, anunció la ubicación de una unidad móvil de policía en las calles Chile y 9 de Octubre durante las noches. En el día hay motorizados y policías a pie, que recorren la zona cero y sus alrededores, sostuvo.