La zona contiene elementos urbanísticos emblemáticos de la urbe como el palacio municipal, el parque central Vicente Amador Flor y está junto a entidades relevantes como la Gobernación de Manabí y la Corte Provincial de Justicia.

Además,  se ubicará justo al costado de los ingresos del gran parque Las Vegas, actualmente en construcción.

Proceso. Diego Jara, director municipal de contratación pública, explicó que se hará mediante un contrato que se acogerá a la emergencia, por lo que se procede a la invitación directa.

El monto del proyecto es 10’403.160,93 dólares (sin IVA) y tiene un plazo de 360 días.

Desde la Dirección Corporativa de Servicios Institucionales del Municipio se confirmó que el proceso contractual se lleva con el Consorcio Nuevo Portoviejo, conformado por las constructoras Moticonci Cía. Ltda y Ciudad Rodrigo.

Esta última compañía tiene a su cargo la construcción del parque La Rotonda por 7,4 millones de dólares, la colindante avenida Antonio Menéndez por 1,7 millones de dólares. 

También reconstruyó con esta administración municipal la calle España por más de 870 mil dólares.

Intervención. El financiamiento de la regeneración tiene una figura mixta: 6,7 millones de dólares provienen del Gobierno Central de forma no reembolsable y casi 3,7 millones de dólares pagará el Municipio al Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE).

Incluye dos grandes componentes, uno de regeneración urbana total y otro de cambio del sistema hidrosanitario (redes de agua potable y aguas servidas).

Aldo Vásquez, director municipal de Obras Públicas, explicó que se trata de un proyecto inédito que implica una compleja intervención. 

“Se harán calles, veredas, soterramiento, intervención en tuberías, al mismo tiempo que los servicios y las viviendas se mantienen en el sector”, destacó.

Señaló que desde esta dependencia tendrán un equipo especial dedicado a hacer seguimiento a este proyecto.

Resaltó que se trata de una obra inédita en la ciudad debido a su dificultad y magnitud. 

De hecho, adelantó que además de la fiscalización, se conformará un grupo de trabajo que vigilará con especial énfasis el proyecto.

Cambios. La obra no solo es inédita en términos constructivos sino que implica cambios en la forma que se han usado tradicionalmente ciertos espacios en el centro. 

Por ejemplo, ciertos tramos de calles tendrán un uso casi que exclusivo para peatones.

Gustavo González, consultor del Plan Ciudad, que planifica integralmente las zonas a reconstruir y los proyectos urbanísticos a realizar, explicó que se trata de una transformación que implica dar nuevos usos y recuperar otros que se habían perdido.

Agregó que se trata de devolver al centro vitalidad y capacidad de tener más familias viviendo allí, dando prioridad a los peatones sobre los vehículos. 

El especialista resaltó la necesidad de rescatar elementos del espacio público como son veredas, portales, asientos, parques y más que permitan a los ciudadanos disfrutar más de los lugares y así atraer la inversión y los turistas.

Por ejemplo, explicó que en la calle Olmedo, entre Colón y Sucre; así como en la Bolívar, entre Ricaurte y Morales, se planea un uso exclusivo de los transeúntes quedando sólo permitido el paso para vehículos de emergencia y de abastecimiento.

Viviendas. En el mismo sentido se pronunció Ramiro Pérez, director municipal de proyectos, quien dijo que la tendencia mundial es devolver la ciudad a los peatones, con áreas seguras y ordenadas donde puedan realizar sus actividades.

Explicó que en los diagnósticos realizados en la zona se vio que el uso estaba 35,3% a favor del peatón y 64,7% para los automotores; con la regeneración se pretende llegar al 70,5% para los transeúntes y 29,5% para los vehículos.

De la misma forma, los estudios señalan que si antes del 16A había en la zona unos 26 hogares, luego de la intervención se pueda llegar por lo menos a unos 51, debido a que se mejorarán las condiciones para tener vivienda en el sector. 

“Tenemos muchas plantas altas que son ocupadas como bodegas cuando pueden ser viviendas”, observó Pérez, quien consideró que la intervención marcará un hito histórico en el desarrollo urbanístico de la ciudad.