Actualizado hace: 937 días 23 horas 8 minutos
Palizada obliga a parar la producción de agua en la planta Cuatro Esquinas

El corte temporal en la distribución del agua complica especialmente a los sectores periféricos y elevados de la ciudad.

Jueves 23 Febrero 2017 | 04:00

Las últimas lluvias en la cuenca del río Portoviejo, mayormente hacia Santa Ana, generaron una gran palizada que afectó la producción del líquido vital para la capital provincial.

Xavier Solís, director técnico de la empresa pública municipal de agua potable y saneamiento Portoaguas,  informó que el pasado martes la Empresa Pública del Agua (EPA) debió cerrar por alrededor de dos horas el canal que lleva el líquido a la planta Cuatro Esquinas.

Afectación. Explicó que la medida se tomó debido al material que había sido arrastrado a causa a las lluvias y las escorrentías.
Esta paralización hizo que descendiera drásticamente el volumen de agua y se hiciera imposible la captación para la potabilización.
“Se tarda nueve horas en recuperarse la llegada total del agua”, observó el técnico al señalar que también el problema hizo que bajara la cantidad de líquido que inyectaban a las tuberías de la ciudad, creando así un desabastecimiento temporal.
Sectores . Solís explicó que a causa del inconveniente los sectores periféricos y los más elevados de la ciudad tendrán problemas para recibir el líquido.
Citó zonas de la urbe como  Picoazá, colinas de Andrés de Vera, sectores de la parroquia San Pablo y 
otros, como los más afectados.
Problemas.  “Hasta tener nuevamente la presión necesaria en las redes puede tomar tres días”, señaló.
En varios sectores de la ciudad ya se sienten los problemas con la distribución del agua.
En la ciudadela Cevallos, por ejemplo, ciudadanos como Sonia Vélez se quejan del desabastecimiento.
Señaló que llevan varios días con el problema y que el líquido llega con suerte por las noches. En ese momento es cuando deben tratar de llenar la mayor cantidad de tachos que dispongan, señaló.
Explicó que por el sector no pasan tanqueros, por lo que la llegada intermitente del líquido es la única manera que tienen para proveerse.
Katiuska Freire se quejó de que falle el servicio, ya que además de causarle problemas para el consumo complica tareas como el lavado de la ropa.
“Llega sólo de noche y toca lavar así y la ropa hasta toma mal olor”, se quejó la ciudadana.
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