Allí fue cuando los jóvenes kichwas, con una visión propia y futurista, presentaron un producto con identidad propia (ingredientes, marca, contenido, personal). Un perfume kichwa para todos los segmentos de la población, y en particular para los pueblos y nacionalidades indígenas.

La idea del emprendimiento de estos estudiantes surgió ligada al concepto de la interculturalidad y el fortalecimienlo de la identidad de las culturas indígenas. Cuando Esther Miranda, Jaqueline Tuquinga y José Mullo analizaron la viabilidad de proyecto, lo enfocaron así. “Cuando empezamos a analizar la idea, nos dimos cuenta de que tenía todo para convertirse en un negocio exitoso”, dijo Miranda.

Los tres abrieron una tienda que está instalada en el local 10, del Centro Comercial Las Carmelitas, en Riobamba. Además cuentan con siete agentes de ventas por catálogo, que representan a la marca en Guayaquil, Quito, Ambato, Machala, Cañar y Guamote.

Una de las primeras determinaciones fue el nombre de la marca y se decidieron por ‘Yuyary’, un término kichwa que significa “recuerdos”. 

Las nueve variedades que finalmente tendría la marca están inspiradas en la valentía, la fuerza y la belleza.

Son varias las fragancias que en la actualidad producen; sin embargo, el producto estrella es un perfume femenino que lleva el nombre de la firma, ‘Yuyary’. Este producto es el que ha tenido, desde su lanzamiento, mayor aceptación en el mercado, cuentan sus creadores. 

Inspiración. Los aromas femeninos representan las cualidades más representativas de las mujeres indígenas, los perfumes se llaman ‘Kury’, ‘Sisa’, ‘Kuyay’, ‘Sumak’ y ‘Willka’, términos kichwas que significan valiosa, flor, amor, hermosa y sagrada.

Los tres aromas masculinos se llaman ‘Sinchy’, ‘Munay’ y ‘Yacíale’, que significan fuerte, deseo y sabio. 

Los perfumes tienen notas cítricas y a madera.

Estos emprendedores decidieron unirse a la fiesta del amor y la amistad.