Lo ganó en una competencia donde el cabildo de Manta invitó a los barrios de la ciudad a participar. Consistía en que los moradores  mejoraran el sector donde viven con materiales reciclables. 

El objetivo era convertir el sitio en un “Barrio Bonito”, tal como se denominó el concurso. Se prometió que el sector ganador recibiría una obra valorada en 150 mil dólares. 

San Ignacio de Loyola triunfó, pero han pasado casi 15 meses y el premio aún no les llega. 

“Para nosotros ese concurso fue una gran decepción  y un trabajo inútil”, dijo Rosario Zambrano. 

Es que según contó, ella y otros vecinos se quedaban hasta las 12 de la noche elaborando adornos con el fin de ganar. 

“Fue un largo trabajo que no sirvió para nada porque a estas alturas ya era para haber recibido el premio”, agregó Zambrano. 

Joffre Briones, vecino, recordó que en varias ocasiones recogieron dinero entre los mismos moradores para comprar pintura y materiales de trabajo. También acudieron a vulcanizadoras para pedir llantas viejas que después convirtieron en macetas y juegos infantiles.

De hecho, levantaron un parque que hoy luce rodeado de maleza. Él cree que fueron engañados con el concurso. 

RECONOCEN HECHO. El municipio reconoció el incumplimiento del premio, pero aseguró que no se ha entregado porque desde aquel entonces los moradores no se han puesto de acuerdo con el tipo de obra que requieren.  

Sara Delgado, directora municipal de Obras Públicas, afirmó que existen actas de reuniones con los habitantes donde se corrobora la falta de un acuerdo para definir la obra. 

Sin embargo, la presidenta del sector, Ángela García, negó lo dicho por la funcionaria. Según García, desde que ellos ganaron el premio se han mantenido en la idea de construir una cancha y un parque en el barrio.  

Pero la obra se hará este año. Delgado adelantó que se prevé concretar entre los primeros cuatro meses del año.