En la calle 107, los moradores mostraron su malestar y preocupación al ver el lugar inundado por aguas lluvia y aguas servidas. Esto por el colapso del alcantarillado de la zona tras el terremoto del pasado 16 de abril. 

Asimismo, el terreno de la iglesia El Rosario, en la calle 105 de Tarqui y que fue demolida tras el 16A, está lleno de agua y lodo. Los vecinos del lugar solicitan a las autoridades gestionar el drenaje de dicha agua para evitar la proliferación de los mosquitos.

El panorama es similar en Villamarina y Maria Auxiliadora, así como en otros sectores céntricos de la ciudad, donde el agua comienza a bajar de a poco.