“Una tercera persona, desde lejos puede ver la relación de una pareja como la ideal, sin embargo más allá de la química o los buenos momentos por los que pase la pareja, existen factores dentro de cada ser humano que pueden hacer que se decida por dejar la relación a un lado”, argumenta el profesional.

Según García, hay quienes no han nacido para mantener relaciones largas. “Esto no tiene nada de malo si como persona no me afecta, pero sí se presenta un problema cuando mi inestabilidad daña a otra persona”, agrega.

Con esto el profesional hace referencia a que existen personas con espíritu libre e independiente, pero que en algún momento pueden sentirse atraídos por alguien. 

“Si esto ocurre y sé que no soy de relaciones, es algo que debo dejar claro desde el inicio para no herir a esa persona”, argumenta.

¿Cortar por lo sano? Sobre la posibilidad de terminar una relación y quedar como amigos, la psicóloga Patricia Macías da su punto de vista.

“Debemos plantear que una relación puede terminar por varias razones. Una de estas puede ser la distancia. Es decir: si yo tengo una pareja de años a la que amo, pero por algún motivo debo viajar por un tiempo prolongado y siento que así mi relación no va a durar, puedo terminar sanamente y aclarar las razones para que no hayan malos entendidos”, comenta la psicóloga.

Macías añade que otro factor para dar fin a un romance puede ser la falta de química como pareja. “Existen relaciones en las que todo va bien, pero no existe una atracción tan fuerte. Es decir: te das cuenta que con esa persona te llevarías mejor como amigo que como pareja. Si ambos coinciden en lo mismo todo puede terminar bien”, añade.