El médico explicó que esta nueva técnica permite “que no haya exceso de sangrado, dolor mínimo y una curación rápida, además de menos tasas de infecciones” . 

En el caso de la fijación percutánea, que sólo se realiza en casos de problemas en la columna, ya se han ejecutado tres de estas. 

Molina indicó que uno de los pacientes sometidos a esta intervención fue Héctor Alarcón, quien se cayó de un árbol y como consecuencia tuvo una fractura en una de sus vértebras a nivel lumbar.

“El procedimiento consiste en colocar tornillos y barras a diferencia de que con la técnica tradicional se abre la piel. Los tornillos entran prácticamente como agujas con una planeación milimétrica, que permite colocar los mismos de tal manera que entren sin dañar los vasos sanguíneos o mucho menos”, explicó Molina.

Antes, según el doctor, el procedimiento tradicional tardaba unas 4 horas, ahora sólo 2. Esta clase de incisiones dejaban una cicatriz de hasta 20 centímetros de longitud, ahora quedan marcas pequeñas, manifestó. 

Otras. El neurocirujano señaló que otras de las cirugías que recientemente se han ejecutado en la casa de salud es la cifoplastia.

Esta intervención se realiza en casos de fracturas a personas de la tercera edad, pues “de por sí estas personas ya tienen huesos osteoporóticos y no soportarían la colocación de clavos como se lo hace en caso de estas fracturas”.

“La cifoplastia consiste en que a través de la piel introducimos una aguja, llegamos al cuerpo fracturado y rellenamos la vertebra de cemento (metil metacrilato), que es otro tipo de material que se utiliza también para hacer placas en pacientes que tienen defectos craneales por traumas”, mencionó.

El beneficio de usar esta técnica, según el especialista, es que se hace sin anestesia general, y así se disminuyen los niveles de riesgo, ya que a estos pacientes de la tercera edad solo se les aplica anestesia local.

“Con esta cirugía hay menos riesgo, dura 30 minutos el procedimiento y el paciente sale sin dolor en el acto”, señaló.