El menor falleció, al parecer, asfixiado en un incendio ocurrido la noche del viernes en el sector Las Vegas, de Buena Fe.

La falta de energía eléctrica en el departamento donde habitaban la madre  y el infante la obligó a usar velas para alumbrarse.

La noche del viernes, Carmen salió de la habitación donde quedó dormido su niño. Antes colocó una vela sobre una cómoda de madera y se fue de su domicilio.

La madre del menor comentó que se atrasó por unos días en el pago del servicio eléctrico, debía 21 dólares y por la situación económica  no logró reunir el dinero a tiempo. Por ello se alumbraba con velas.

“Salí a lavar los platos en la parte de arriba de la casa, de pronto la vecina del frente me avisó que algo se estaba quemando, baje y vi que era el cuarto de mi hijo que se encendía en llamas. En ese momento no me importaba mi vida, solo quería sacar a mi niño. Entré por la ventana y en mis brazos lo saqué, pero fue demasiado tarde, mi bebé había muerto”, contó afligida.

Investigación. Durante el incendio, los esfuerzos de los vecinos por ayudar a apagar el fuego en el dormitorio del pequeño fueron inútiles. Al lugar llegaron los bomberos, quienes lograron controlar el siniestro, aunque las llamas ya habían acabado con la vida del pequeño. 

El fiscal Luis Pensántez dijo que investigan el caso para determinar responsabilidades e informó que, pese a las quemaduras que presentaba el niño en su cuerpo, al parecer murió por asfixia. “La madre del niño salió del departamento dejando al menor solo con la vela encendida, un vecino se percató del hecho pero ya fue demasiado tarde”, comentó el funcionario. 

Hasta el lugar llegaron también agentes de la Dinased a realizar el levantamiento del cadáver que posteriormente fue llevado al centro forense de Santo Domingo para la respectiva autopsia.  En el lugar de la tragedia, los habitantes se conmovieron con la muerte del niño, pese al aguacero que cayó aquel día recogieron dinero para poder comprar el féretro en el que será sepultado hoy.