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Un directorio verde y blanco

Liga Deportiva Universitaria de Portoviejo (LDU-P), con un presupuesto de un millón de dólares este año a duras penas consiguió mantener la categoría y no consiguió el objetivo de llegar a la Primera A.

Domingo 22 Enero 2017 | 04:00

 Un ejemplo a seguir por LDU-P para alcanzar el éxito es Barcelona Sporting Club (BSC), la institución que de lejos es la que mayor hinchas a nivel del país, que tiene un directorio liderado por dos exjugadores del propio plantel mostrando trabajo, credibilidad y profesionalismo que llevaron a la institución a conseguir su estrella número 15, como evitar se extinga, porque estaba casi quebrada, y no quebró merced a su mayor patrimonio intransferible y creciente, su hinchada, que en conjunto con el trabajo de su directorio abrieron una esperanza para el éxito. 

LDU-P manteniendo las distancias es comparable a BSC. Seguro la mitad más uno de los manabitas tiene a la LDU-P como su equipo favorito y con seguidores dentro y fuera del país, pero pasa por momentos tristes porque su hinchada quiere que regrese a la serie de privilegio del fútbol ecuatoriano y así los haga suspirar de alegría y orgullo, como lo fue en la época de Mariano Biondi & Cia., en la década de los ‘80.
Si BSC manejó en este año un presupuesto inicial de $ 18 millones/año, consiguió $ 16 millones por ingresos. Se creció en diferentes ítems: Socios, pasaron de 3.000 a 13.000 (media de pago anual de membresía 300 dólares, -25 dólares mensuales-); la taquilla, que se calculó que sería de $ 2,2 millones en el año, ese valor se lo consiguió solo en la primera etapa. Eso permitió que BSC pague más de $ 5,5 millones en deudas y estar al día con el plantel y los trabajadores sin tocar un solo centavo del próximo año. Todas gracias a su potencial hinchada, su gente y al trabajo indiscutible de un directorio serio y ético que hoy ya es garantía de credibilidad porque todos lo supimos, BSC estaba quebrado. 
¿Cómo lo consiguió? ¡Con credibilidad! Cuando hay credibilidad en una institución y en las personas que están al frente, las empresas –ya sean públicas o privadas– apoyan. En BSC se hicieron fideicomisos específicos: los ingresos comerciales van al pago de jugadores; ingresos de socios, para el pago de personal administrativo; ingreso de taquilla, para pagar deudas y las formativas.
Manabí tiene numerosas escuelas de fútbol que desde hace tres décadas con su trabajo formativo hay un potencial de base para formar cualquier equipo de fútbol con jóvenes que anhelan una oportunidad. 
LDU-P, solo en Facebook tiene casi 32 mil seguidores. Más de medio millón de manabitas la tienen en su corazón y que podrían en media 10 mil aficionados por partido como taquilla importante para su presupuesto y objetivos. Con estos números: Qué empresas públicas o privadas no desearían apoyarla? Con éxitos de resultados: ¿Quién no quisiera ser socio de la LDU-P? Sin hablar del movimiento del comercio que el rey de los deportes, el fútbol, conlleva.  
Los números están ahí, es el momento de un “Pepe Pancho”, un “Alfaro Moreno”, que como directorio verde y blanco, estén comprometidos con el trabajo, que con profesionalismo y experiencia conlleven a una credibilidad para el éxito de LDU-P  (la conocida “Capira”), dejando atrás tristes momentos.  
 
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