Todas las viviendas requieren un espacio en el que quien lo necesite pueda estudiar de forma cómoda, tranquila y sin perder la concentración. Por eso, lo ideal es convertir una de las habitaciones en un acogedor estudio. Este espacio también puede ser utilizado para realizar trabajos. 

El grupo Dixon Construction destaca que en una habitación “lo ideal es elegir pocos muebles, pero que sean grandes y dispongan de espacios en los que podamos almacenar nuestros distintos artículos y objetos”.

Iluminación. Desde el portal Sett Studio se señala que una buena iluminación es fundamental en las habitaciones de estudio. 

Por esto se recomienda colocar una gran lámpara central en el cuarto y otra que alumbre directamente la mesa de trabajo. 

Ambiente. El grupo de arquitectos Hill Mitchell dice que las habitaciones de estudio deben ser espacios que ayuden, sobre todo, a mantener la concentración de sus ocupantes. 

Por ello es aconsejable pintar las paredes con colores claros y neutros que no llamen la atención ni distraigan. La compañía Trend Design  asegura que aunque las habitaciones de estudio cumplen una función determinada, esto no quiere decir que no se pueda darle un toque personal y adaptarla a cada gusto. “Se pueden incorporar algunos elementos decorativos como plantas, cuadros, marcos de fotografías y otros objetos.  Es factible la utilización de textiles como cortinas y alfombras”, resalta Trend.

Orden. El orden y la organización no solo ayudarán a reducir distracciones, sino además a que la persona pueda enfocarse mejor en lo que tiene que realizar. 

Tener un lugar específico para cada artículo necesario. Un vaso para los lápices, un cajón para el papel, una repisa para los libros y un tacho para la basura. 

Usar cajas y canastas para guardar cosas y ubicarles una etiqueta que explique lo que hay dentro. Y tratar de que el área de estudios se mantenga limpia.