Pareciera que el pacto ético propuesto por  R. Correa  solo gira alrededor de aquellos que tienen empresas en paraísos fiscales o inversiones en otras partes del mundo, siendo para él esto un mal comportamiento. 

Hay que ser iluso para pensar  que los beneficiarios de la cosa pública solo invertirían o esconderían su dinero o bienes inmobiliarios en paraísos fiscales, pues ¡NO! 

Los malos funcionarios o gobernantes que han hecho dinero mal habido también lo invierten y esconden  aquí mismo, en  Ecuador. 

Entonces dicho pacto ético, propuesto por Correa, desde su punto de vista debería haberlo puesto en práctica  9 años atrás, debido a que son ellos los que han manejado la cosa pública y no los que están participando en los próximos comicios del 2017. 

Pregunto: Correa, aparte de ser solo Presidente (administrador del país), ¿qué más piensa que es como para decirnos que invertir en otros países del mundo es delito? 

Hay personas que han sabido desarrollarse de manera legítima en sus negocios y con larga trayectoria sacrificada a lo largo de sus vidas, creando sus empresas nacionales y off shore.

Por ende, dichos empresarios tienen y gozan del derecho universal de la libertad, pudiendo escoger en dónde diversificar sus inversiones.

La propuesta del presidente de consultarnos en las urnas no es la solución para eliminar a los corruptos y batallar contra la corrupción. 

Si los gobernantes escogen a hombres que tienen ética, sólidos principios, disciplina, alta dosis de espiritualidad y bases morales, pues allí tendríamos la solución para combatir la corrupción. 

Lamentablemente existe una Corte Constitucional que seguramente se acogió a la sana crítica (libre convicción del juez) y aprueba lo solicitado por Correa, ¡vaya usted a saber por qué!

Por delicadeza, el fiscal general de la Nación, Galo Chiriboga, debería haber renunciado a su puesto por el solo hecho de haber sido descubierto teniendo  una  empresa  en Panamá.

Esto porque, desde el punto de vista del presidente, es indebido tener empresas, bienes o cuentas en el exterior.

Tantas verdades en cuanto a corrupción  se hablaron y se conocía en la época de los partidos tradicionales, para hoy seguir viendo la misma situación, pero en diferentes actores y en un partido diferente.