Es así como sucede en la zona de Río de Oro, de El Carmen. 

Líder Intriago, encargado de administrar una finca ganadera en la zona con aproximadamente cincuenta cabezas de ganado, manifestó que desde hace unos cuatro meses vienen sufriendo una fuerte sequía que ha mermado la producción de pasto y ha provocado la muerte de unas catorce reses. “Las vacas no tienen qué comer ni agua para tomar y se nos van muriendo”, dijo. 

Además otras diez vacas están muy delgadas, acotó. 

La fuente más cercana de agua es el río de Oro, pero está a unos tres kilómetros.  Hay algunas reses que van al río, pero al regreso ya no alcanzan a llegar y toca traerlas en brazos, dijo.

José Velásquez es otro cuidador. A él se le han muerto tres reses y, asimismo, otras están a punto de hacerlo.

“Las vacas hasta corren peligro por buscar el agua. Hace días una res se rodó por una quebrada cerca de 30 metros y aunque no murió, quedó lisiada”, indicó.

Ambos ganaderos manifestaron que para alimentar a sus animales les dan cáscaras de plátano, lodo de palma y melaza, pero el agua les hace falta.

Hervis Loor, dirigente de la zona de Río de Oro, indicó que hasta el momento calcula que unas cien reses han muerto por la falta de pasto y destacó que de seguir la sequía, este número aumentará. 

Vender las reses tampoco da resultado porque como están de delgadas, no tienen mucho valor económico.Recordó que en el 2006 vivieron una sequía similar, pero no han tomado los correctivos necesarios. 

Santos Zambrano, brigadista encargado de la vacunación contra la fiebre aftosa en las comunidades, ha vivido de cerca la situación del sector. Indicó que lugares como San Pablo de Río de Oro, Alejandrino Velasco, 25 de Julio, Tahuantinsuyo, La Laguna, Pata de Gallina, Los Robles en El Carmen son los más afectados.

Rubén Párraga, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos, manifestó que alrededor de 200 cabezas de ganado han muerto en los cantones El Carmen, Pedernales y 24 de Mayo.

“Si llueve en enero no habrá pasto hasta febrero, es decir luego de un mes, y esperamos que las lluvias comiencen porque si eso no sucede la cosa se pondrá más crítica. Sabemos que a nivel de la provincia el Magap trabaja construyendo albarradas, pero eso será para cuando llueva, necesitamos reserva de pasto y forraje”, precisó.

Párraga indicó que la falta de agua trae grandes consecuencias y afecta la producción cárnica, lechera, ya que en el país alrededor de un millón y medio de personas se dedican a actividades lácteas, y esto hará que los productos suban de precio.

RESPUESTA. Xavier Valencia, coordinador zonal del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap), indicó que es falso que hayan fallecido cientos de reses. “Esas vacas corresponden a todo el período de verano y no son 200, me dijeron que eran alrededor de diez. No se han muerto de sed, sino de caídas en quebradas, entre otras razones”, manifestó. 

Aclaró que es cierto que en la provincia hay un déficit hídrico, sobre todo en las zonas altas, y en los cantones San Vicente, Jama y Pedernales por el terremoto se perdieron fuentes de agua. “Es un problema que estamos enfrentando con acciones como profundizar el cauce de esteros, ríos para que el agua que está en el estrato subsuperficial salga y pueda ser aprovechada. Por otro lado vamos a continuar con la construcción de micro reservorios donde se puede captar agua”, detalló. 

Descartó que en Río de Oro haya un problema crítico de agua.