Mencionó que aprovechó que de su trabajo lo envian a realizar diligencias a la capital manabita para llegar hasta esta parroquia y adquirir algunos regalos que necesita para la Navidad.

Agregó que por segundo año consecutivo compra los obsequios en este lugar. “El año anterior me recomendaron que viniera y así lo hice y me fue bien”, señaló.

Como él, decenas de personas por estos días arriban hasta Picoazá en búsqueda de juguetes y ropa. 

En el parque central de la localidad se ha armado una bahía donde las ventas son intensas.

Javier Molina, uno de los vendedores, dijo que las personas llegan porque los precios son más bajos que en otros locales. 

Mencionó que ante la demanda en horarios nocturnos y debido a que cuentan con seguridad, desde ayer extendieron la atención hasta la medianoche.

Señaló que muchos clientes les habían advertido que no pueden ir en el día por sus horarios de trabajo, por eso -afirmó- decidieron acoger la sugerencia y están activos hasta las 22h00 en que empiezan a desmontar las tiendas; sin embargo, dijo, hasta que se cumple con esa labor pueden seguir atendiendo a los compradores, en ocasiones hasta la medianoche, lo cual resulta útil para los clientes.

Feria.  Además de la venta en estos puestos, mañana se pondrá otra feria cerca del puente central de la parroquia. Allí, según indicó  José Vera, presidente del Consejo Barrial, habrá 36 tiendas registradas.