En las fiestas de provincialización de Santo Domingo de los Tsáchilas, por ejemplo, Palenque participó en el Festival de la Marimba, donde dio a conocer su cultura en el baile, danza y vestimenta.

Ellos son originarios del cantón Río Verde, provincia de Esmeraldas. 

Jane Lemos Perlaza, directora del grupo cultural que tiene 14 años de formación, sostiene que trabaja con jóvenes tratando de ocupar el tiempo libre y a la vez difundiendo cultura y rescatando lo que les han dejado sus ancestros, el legado de la marimba. 

“Palenque está más allá del encaje esmeraldeño, por eso nos ubicamos como difusión y trabajamos con el bambuco y compases rítmicos o bailables”, manifestó la también vocalista de este grupo. 

Otro de los ritmos que ofrecen es el currolao, que viene del Pacífico colombiano, es más rápido y se agregan instrumentos como el gongó y la tumba, explicó la artista.

Un mensaje. Jane Lemos señala que el grupo hizo de su autoría una danza llamada “El manglar”.

Esta canción, que viene acompañada de un baile, va dedicada a las zonas donde especialmente nace la concha y el cangrejo y que estaban en peligro. 

“Había que tomar conciencia sobre estos importantes lugares y qué mejor que transmitir el mensaje a través de la música y la danza”, acotó.

“El manglar es importante, el manglar no es cualquier cosa para todas las especies, tanto hombres o animales. Llora el manglar, llora el manglar”, declamó la mujer un fragmento del tema. 

“El manglar no es cualquier cosa, el manglar es importante para todas las especies, tanto hombres o animales. Purificador del aire, que alimenta a los pescadores, donde nacen peces, conchas, chautizas, y demás especies. Ahora se dan cuenta señores la importancia que es el manglar, y si él desaparece dónde vamos a parar”, agregó. 

Por lo general, todas las danzas de Palenque tienen un mensaje a la naturaleza y a la vida, acompañado de una danza dramatizada a cargo de los talentosos coreógrafos.