En entrevista con El Diario habla sobre el nuevo cálculo de la deuda externa y asegura que será una obligación del próximo gobierno renegociarla.

 

El Diario (ED): Hace poco se cambió el cálculo a través de un decreto para la deuda pública del país

¿Qué se busca con esto?

Llama la atención que el Gobierno se haya dado cuenta tan tardíamente que la deuda que hay que contabilizar es la consolidada y no la agregada. Esta última se refiere a la deuda pública total, es decir, a la suma de la deuda externa más interna. El nuevo concepto de deuda consolidada toma en cuenta toda la deuda pública externa, pero a nivel interno sólo considera la deuda que el Gobierno tiene con acreedores privados, que es un porcentaje muy pequeño. Con este decreto el Gobierno consigue darse a sí mismo un margen mucho mayor. La deuda agregada estaba en 37 mil millones de dólares, la consolidada está en 27 mil millones y por lo tanto esos 11 mil millones de diferencia podrían seguir siendo utilizados. 

 

ED: ¿Y cree que el Gobierno vaya a utilizar este margen de dinero que tiene?

La posibilidad es que con este nuevo margen el Gobierno quiera insistir en el proyecto de la Refinería del Pacífico, que como han dicho las autoridades, cuesta más o menos $ 13 mil millones y que sería en mi opinión un riesgo muy grande y sobre todo una decisión que un Gobierno que ya está de salida no debería tomar.

 

ED: ¿Entonces no es factible construir la Refinería?

Hay dos cosas muy importantes en este sentido. El Gobierno acaba de repotenciar la refinería de Esmeraldas y Ecuador produce 550 mil barriles de petróleo al día. Según las autoridades, la Refinería del Pacífico refinaría 500 mil barriles a diario. En principio, no tenemos el crudo para esta nueva refinería porque una parte de la producción va a la de Esmeraldas y la otra para pagar las preventas. Por otro lado, estamos hablando de una Refinería del Pacífico que el Gobierno debería aclarar de dónde va a sacar el crudo para refinar en ese lugar y, por otro, saltan escándalos de corrupción respecto al proceso de repotenciación de la refinería de Esmeraldas y al menos, de lo que yo tengo conocimiento, no hay ningún cambio en los mecanismos de control por parte de las autoridades de Fiscalía, Contraloría y Asamblea de garantizar que en un proyecto que es incluso más grande que el de Esmeraldas no se vayan a dar nuevos casos de corrupción.

Entonces me parece que el Gobierno debería tener la delicadeza de dejar que una decisión de un proyecto de esa magnitud la tome quien asuma el próximo año.

 

ED: Y en el caso de la deuda externa ¿Qué debe hacer el próximo Gobierno con ella? ¿Se debe reestructurar?

Hay dos puntos al respecto. Primero es que el Gobierno usa como argumento la relación deuda - PIB con otros porcentajes de la región y eso es verdad, pero lo que no toma en cuenta el discurso oficial es que esa deuda que tiene Ecuador es sumamente cara y de plazos cortos. No es lo mismo comparar una deuda que equivale al 40% del PIB pero que se tiene que pagar en gran parte en los próximos 5 o 7 años, a una deuda que equivalga al 80% del PIB pero que tenga tasas más bajas y a más años. En Cordes hicimos un cálculo que entre el 2017 y el 2021 solo por concepto de la deuda pública externa va a tener que pagar el próximo gobierno en promedio 3.300 millones de dólares cada año y eso equivale más o menos al 10% del presupuesto que se aprobó para este año. 

Renegociar ya deja de ser una opción y se convierte en una obligación para que Ecuador no caiga en default.

 

ED: ¿Los bonos soberanos benefician al país de alguna forma?

No. Este endeudamiento que ha hecho el Gobierno en los últimos meses ha servido en gran parte para que el Estado pague algunos atrasos a proveedores y por lo tanto presuma de una recuperación que no existe. En ese sentido, esta campaña electoral que estamos viviendo tiene la deuda más cara de la historia porque el Gobierno está mostrando con esta deuda una supuesta recuperación que va a permitir que este año no sea tan malo como se ha dicho en un inicio, pero que está dejando la necesidad del ajuste al próximo gobierno y además dejando una referencia con deuda sumamente cara. No es beneficioso para el país, ha sido para el Gobierno y para el candidato oficialista porque les permite que algunas personas sientan que la economía ya no está tan mal.

 

ED: En el tema de la inflación ¿esto refleja la evolución del costo de la vida en el país?

Sí se refleja y está bien medida. Hay dos formas de bajar la inflación, la primera es que se empiece a producir a costos más baratos y las empresas puedan ofrecer sus productos más baratos, ganando competitividad; y  la otra es la que está viviendo Ecuador, efectivamente los precios están creciendo a tasas más bajas, pero como consecuencia de una menor demanda.