Quito será la sede de diálogos entre el Gobierno colombiano y los representantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN), segunda organización alzada en armas de la vecina nación, luego de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Estas reuniones con el ELN, que tendrán una duración de 45 días, constituyen nuevas intenciones del Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, paralelas a las que desarrolla con las FARC, en su búsqueda por desterrar del territorio colombiano las acciones guerrilleras.

Las consecuencias de la guerra interna son incuantificables, pues hay miles de muertos, pérdidas económicas millonarias, retraso en el desarrollo integral y una imagen de inseguridad proyectada internacionalmente, factores negativos que se espera superar con la pacificación de las facciones de levantados en armas.

Ecuador confía, entonces, en contribuir con su grano de arena a que la normalidad regrese al fin a la vecina nación, así como por el fortalecimiento de la integración de la región.