Durante su largo mandato el Gobierno habló de un cambio en la matriz productiva del país. Se inicia fomentando la fabricación local en detrimento del comercio importador. Para respaldarla se ejecutó obra pública tales como las centrales hidroeléctricas y la red vial. A pesar de todas estas acciones el sector industrial del país no presenta señales de haber cambiado, existe determinada innovación fruto del avance tecnológico. El gobernante para avanzar con esta visión tomó medidas restrictivas al sector importador favoreciendo a ciertas industrias, que al eliminársele la competencia se sintieron ligeras para imponer al consumidor calidad y precios. Primero, con los certificados internacionales de elaboración en línea con los parámetros establecidos por INEN; después, la revisión de aranceles y, por último, las sobretasas arancelarias, uno de los detonantes de la crisis de la economía y en parte causa del desempleo vigente.