Utilizando cifras y documentos oficiales del Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos, INEC, del Servicio Nacional de Información, SNI, y Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo, demuestra que las cifras presentadas por el Consejo Nacional Electoral, CNE, no cuadran con los referidos documentos oficiales.

El número total de votantes, en cifra publicada por el CNE el 4 de octubre del 2016, llega a 12’816.698 ecuatorianos. Pero resulta que “de conformidad a los datos del INEC el número total de ecuatorianos mayores de 16 años alcanza a 11’200.539 personas, situación que permite una diferencia numérica de votantes en exceso o votantes fantasmas de 1’616.159. ¡Un millón seiscientos dieciséis mil ciento cincuenta y nueve votantes que superan al número de ecuatorianos que en verdad existen y han nacido en el Ecuador, mayores de 16 años!”.

Estos 1’616.159 votantes fantasmas equivalen al 13,43 % del total de potenciales votantes, cantidad y porcentaje con el que, en forma obvia, se podría favorecer a un candidato presidencial o a listas enteras de asambleístas. Se podría evitar una segunda vuelta o garantizar en ella una presencia injusta de un binomio.

Cotejando los datos del INEC y los publicados por el CNE, los denunciantes disponen de toda la razón. Cualquier ciudadano lo puede verificar en el Internet. ¿Cuáles son las razones que le asisten al CNE para “inflar” el número de votantes? ¿Puede admitirse un “error” de 1’616.159 sufragantes en un Registro Electoral? ¿Se basa en estos procedimientos el oficialismo para anunciar que habrá “una sola vuelta”, “preparando el terreno” de lo que está planificando?

No olvidemos que el Registro Civil y el CNE disponen de las firmas escaneadas y digitalizadas de todos los ecuatorianos, conforme el contrato “R-LIC-DGRCIC-001-2010” suscrito por el Ing. Paulo Rodríguez Molina, Director del Registro Civil, en el año 2010, luego que adjudicó el concurso a Controles S. A. (CONTROSA) para escanear y digitalizar todos los documentos del Archivo Nacional del Registro Civil, Identificación y Cedulación.

La ESPOL y el Consorcio Ecuatoriano de Procesos Digitales y Documentos, CEPRODID, a través del Dr. Moisés Tacle, rector de la ESPOL, impugnaron los resultados y presentaron la Acción de Protección 1056-2010 en un Juzgado de lo Civil en Guayaquil, donde denuncia, entre otras irregularidades, que la experiencia de CONTROSA era la de Digital Team, empresa que el 8 de mayo del 2009, doce días después de las elecciones del 26 de abril del 2009, cuando nadie sabía los resultados, disponía de 221 computadoras y digitadores en un centro clandestino de conteo de ese proceso electoral. 

Funcionaba en La Garzota, al norte de Guayaquil, y los descubrieron Cynthia Viteri, Enrique Herrería y Teleamazonas. Fue un escándalo nacional.