Brryan Jackson tiene 24 años y en 1992, con 11 meses de edad, fue diagnosticado con el virus de inmunodeficiencia humana, que provoca el sida. Los más insólito es que fue su padre, Bryan Stewart, quien le inyectó sangre infectada para que muriera y no tener que pagar su manutención.
Según informó la BBC, Jackson contó que su padre se volvió violento tras regresar de una operación armada en Medio Oriente, lo que desembocó en el fin de su matrimonio.