Pero su recuperación no solo depende del tesón que ponen en su labor diaria, sino en el apoyo de los dueños de los locales que no les están cobrando el alquiler por ahora, a la espera de que se estabilicen económicamente.

Édison Briones retornó hace 15 días a la zona y reabrió la marisquería El Gato, en un local propiedad de Teresa Palma de Cedeño.

“No podemos perder la fe, tenemos que seguir adelante con la felicidad de volver al trabajo y el ánimo optimista”, indicó.

APOYO. Contó que la dueña no le cobrará el alquiler este año porque entiende que la situación está difícil y hasta que los clientes conozcan dónde está y la zona cero se abra totalmente, tendrán que pasar semanas.

Teresa Palma ratificó la solidaridad y dijo que “es momento de que nos ayudemos entre todos para salir adelante”. Por eso no le cobra ni un centavo a Briones ni a otro comerciante que ocupa un pequeño local.

A los expendedores del frente les pasa igual. 

En un edificio, propiedad de la familia Rodríguez, cuatro locales abrieron sus puertas la semana pasada, sin pagar alquiler hasta el próximo año, posiblemente.

Gonzalo Acosta, de Frigo Edu, volvió al sitio donde estuvo 10 años y tenía una clientela fija. Contó que estaba en la explanada del estadio, donde las ventas eran bajas y no había las condiciones para mantener el producto. Abrió el sábado y empezaron a llegar los compradores, poco a poco, en busca de carnes y embutidos.

Sus vecinos Fabricio Palma e Irlanda Ruiz también estaban en la explanada del estadio y retornaron con  el expendio de legumbres, con la esperanza de que con el transcurrir de los días las ventas mejoren.

Están optimistas de que pronto todos los locales de ese edificio estén ocupados y funcionando normalmente. 

“Sabemos que poco a poco va a llegar la gente, no es cuestión de un día para otro”, añadió Palma. 

Todos comentan que el dueño del edificio les ha indicado que por ahora no cobrará el alquiler.

Seguridad. La avenida Alajuela sigue siendo el límite de la zona cero y aunque está reabierta desde hace mes y medio, la iluminación sigue siendo escasa, por lo que los expendedores piden que la Policía Nacional realice rondas, especialmente en las noches, para evitar ser víctimas de los ladrones que siguen rondando la zona.