La actividad religiosa, que inició a las 17h00, fue un homenaje a las víctimas que dejó el terremoto del pasado 16 de abril, hecho del que se cumplen 6 meses este domingo. 

La misa fue oficiada por el arzobispo de Manabí, Lorenzo Voltolini, y contó con la presencia de Agustín Casanova, alcalde de Portoviejo; Mariano Zambrano, prefecto de Manabí; y Clara Zambrano, viceprefecta.

“Estamos par hacer un acto de fe. Necesitamos la fuerza para seguir adelante”, fueron las palabras con que Voltolini inició la misa, en la cual se dieron cita los familiares y amigos de las víctimas del 16A.

Muchos llegaron con fotos, otros con flores y globos. Pilar Moreira llegó con su familia desde Andrés de Vera para recordar a su nieto Jordy Vargas, de 18 años, quien murió en el colapso de la farmacia Imperial de Portoviejo.

“Ha sido un dolor terrible”, dijo Moreira entre lágrimas, quien recuerda con dolor aquel fatídico 16 de abril.