Zambrano junto con su suegra mantenía este negocio en esa calle, pero luego del terremoto del 16 de abril les tocó instalarse bajo el puente a desnivel que existe sobre la avenida 4 de Noviembre. “En este lugar  mi suegra está trabajando sola, mientras que yo me he dedicado a trabajar como obrero de la construcción”, detalló.

Dijo que ha escuchado que este fin de semana se abrirá el subsector 1 de la “zona  cero”, donde se ubicaba toda la actividad comercial de Tarqui, y espera que sea verdad, para empezar a limpiar y desde el lunes atender a los  clientes  en su anterior local de la calle 114.

GESTIÓN DE RIESGO. Eduardo Almeida, director municipal de Gestión de Riesgo, dijo que el lunes el Comité de Operaciones  Emergentes (COE) ordenó que se abra la “zona cero” desde la calle 101 hasta la 104, entre las avenidas 6 y 9, cuadras que forman el subsector 1.

Agregó que, tras esa decisión, la Mesa de Seguridad realizó un recorrido en la zona, pero se encontró con tres demoliciones en proceso final, lo que postergó el retiro de los cercos. 

Agregó que hoy harán un nuevo recorrido para verificar el término de demoliciones y abrir la zona, tras culminar el estado de emergencia.

 Él dijo que en esta zona hay locales de negocios y viviendas  sin afectaciones. La ocupación será decisión de sus dueños, quienes no deben olvidar que los servicios básicos no funcionan y que estos son reconstruidos actualmente.

RETORNO. Darwin Cuesta, dueño del Centro de Investigación del Ozono, ubicado en la avenida 105 entre calles 106 y 107, desde hace un mes ocupó su propiedad, donde tiene su vivienda y el  servicio médico. “Mi edificio estaba en buenas condiciones y necesitaba trabajar. El retorno no fue fácil, porque no hay servicios básicos, sobre todo la iluminación, para lo cual me tocó comprar un generador. Estoy contento porque mis clientes ya están llegando”, dijo.

Él confía en que después de este fin de semana, cuando termine el estado de excepción y se abra la “zona cero”, Tarqui comenzará a habitarse nuevamente.