Así lo señaló Marcelo Farfán, presidente de la Junta, que sesionó ayer con dirigentes y exprefectos de la provincia y los dos médicos del IESS que fueron cancelados la semana pasada.

Farfán dijo que se resolvió rechazar la salida de los doctores Enrique García y Antonio Sánchez del hospital del IESS y solicitar su reintegro inmediato “porque sus denuncias fueron justificadas, tanto así que el municipio determinó que no era conveniente ni procedente la construcción del edificio administrativo junto al hospital”. 

Otra decisión fue reconocer que el alcalde ha cumplido las competencias de uso del suelo que le otorga el Cootad, y organizar ya no una gran marcha provincial sino marchas en varios cantones, en fecha por definir, para buscar apoyo a los pedidos.

Revisión. La resolución del alcalde de negar el permiso de construcción sería apelada. El gobernador Javier Santos dijo que están esperando la voz oficial del IESS “para ver si se puede revisar esa decisión o construir en otro espacio; inicialmente la propuesta es en el campus del milenio (atrás del ECU-911)”.

El municipio recomienda que el edificio del IESS se construya en el terreno de la Senagua, en el centro de la ciudad. Santos añadió que son respetuosos del marco jurídico y los lineamientos técnicos del municipio, pero van a utilizar “los recursos administrativos y legales que nos corresponden; hay el recurso de revisión, de apelación o de rectificación, si es que es necesario, para aclarar cualquier duda técnica”.

Demanda. El neurocirujano Enrique García aseguró que la posición de ellos no es política y que su reclamo ha sido en defensa de un hospital que tiene déficit por todos lados, ya que fue construido para 50 camas y tiene 150, por lo que no está en condiciones óptimas y hay hacinamiento. “Es cuestión de prioridades; que en ese lugar se construya una torre para consulta externa, otra para hospitalización, ampliación de la áreas de imágenes, laboratorio y quirófanos”, acotó.

Añadió que es preocupante que al ser el de Portoviejo el único hospital operativo del IESS en la provincia, está recibiendo un promedio de 1.000 pacientes diarios en consulta externa y 1.000 en emergencia.

El presidente del Colegio de Médicos de Manabí, Renner Farfán, señaló que por el incremento de afiliados siempre se genera la transferencia de pacientes a clínicas y hospitales, por lo tanto el Seguro Social debe ampliar el hospital para lo cual cuenta con el área física. Dijo que una cosa es el hospital de especialidades del Ministerio de Salud Pública (MSP) y otra el del IESS. 

Reacciones. El exprefecto César Acosta mencionó que la situación del Seguro Social es un detonante porque se trata de edificar una obra eminentemente burocrática al lado de un hospital que tiene gran extensión porque tiene que seguir creciendo. “Los médicos han tomado la posta para protestar, la actitud del alcalde de haber parado la construcción es loable. Ahora hay que ver qué viene, van a hacer o no el edificio, se preguntó.

Señaló que lo más importante es que esta situación ha provocado más la unidad de los manabitas. El Gobierno y los portavoces deben informar claramente qué se está haciendo, porque Manabí sufrió un desastre, 600 muertos, una tragedia. ¿Cómo nos vamos a rehabilitar, qué es lo que va a pasar, a dónde vamos?, expresó.

Leonardo Viteri Molinari, expresidente del ex CRM, indicó que “cualquier actitud de rebeldía y de reclamo está bien dada” y que “se debe ampliar los hospitales porque la salud está en el suelo en Manabí y eso necesita una reconstrucción importantísima”.

Concordó con que una cosa es el hospital de especialidades que construye el MSP y otra el del Seguro, que tiene que ser ampliado porque “hay un riesgo de contaminación nosocomial por la gran cantidad de pacientes que se atiende en ese espacio”. 

Richard Guillén, también exprefecto, afirmó que la decisión del municipio al negar el permiso es lo más coherente y lo más solidario, identificado con la postura de la mayoría de portovejenses y manabitas.

Dijo que apoya la marcha cívica, necesaria por la crisis que vive Manabí y para demostrar al país que el reclamo es justo.