Jonathan Molina, vendedor, indica que por el momento la venta de ropa deportiva se ha estancado, sin embargo, ya se están abasteciendo para la Navidad, en donde la economía se reactiva.
“En julio por las olimpiadas de las universidades y colegios las ventas se disparan. Pero ahora estamos trabajando a pérdida. Esperamos que ahora en noviembre vuelvan a llegar los compradores”, detalló.
Magdalena Laz tuvo una opinión parecida.
Ella comentó que por el momento está “mala la venta. Ha de ser por las fiestas de Portoviejo, la gente se queda por allá”.
Recalca que la competencia que ahora hay en Picoazá por el traslado de vendedores desde el centro de la ciudad, es beneficiosa.
“Está bien que hayan venido. Mucha más gente viene a comprar porque sabe que estamos acá”, dijo.
Ella tiene pantalonetas y camisetas desde tres dólares; además de medias y zapatos deportivos.