Se ha dicho, con razón, que el cultivo de la tierra y la ganadería, aportan a ese negativo escenario, por eso tuvo entusiasta acogida la propuesta del ministro de Agricultura de Francia, contenida en un plan que denominó “iniciativa 4 por mil”, cuyo objetivo es incrementar la presencia de carbono orgánico en los suelos, que tienen la particularidad de absorber o capturar anhídrido carbónico atmosférico.

Los suelos agrícolas, incluyendo pasturas y forestales, tienen como componente fundamental carbono orgánico, siendo además requisito válido para alcanzar niveles óptimos de cosechas y alimentos para el ganado. Los suelos degradados o erosionados, por causa del agua o del viento, cultivados sin medidas adecuadas de preservación, predominan en algunas zonas del país, en especial de la Sierra y también en las deforestadas laderas y planicies de la Costa,  son a la vez los que manifiestan los más bajos contenidos de materia orgánica.

Dentro de los esfuerzos científicos por neutralizar las difusiones de anhídrido carbónico, consecuencia de las actividades humanas, se ha encontrado que el aumento de la cantidad de materia orgánica en los suelos, originaría un sano equilibrio y reducción notoria de la contaminación del aire, provocando simultáneamente un triple efecto, pues ayudaría a mitigar los impactos del cambio climático, mejoraría la capacidad productiva de los campos y aumentaría la producción, en beneficio de la provisión de alimentos, para una población que crece con rapidez, creando además bienestar a los campesinos.

La cantidad de materia orgánica se expresa en porcentajes, de tal suerte que la “iniciativa 4 por mil”, que equivale al 0,4 % anual, busca que los estados, las empresas, las universidades y los agricultores, se comprometan a aumentar los niveles de carbono orgánico en los suelos, hasta llegar a esa meta, perfectamente posible si se introdujeran en el agro, prácticas de manejo, rotación de cultivos, fertilización orgánica, etc. La embajada de Francia en Quito es la encargada de receptar las adhesiones, que conllevan ayudas no reembolsables,  con fines promocionales,  por lo que hacemos un llamado a las universidades, a los gremios de profesionales y labradores a que se sumen a este desafío en bien de la humanidad.