Por citar un ejemplo, la Navidad es una de las fechas en la que los habitantes de esta etnia indígena de Loja celebran con rituales y alimentos.
Habitantes de esta jurisdicción aseguran que las comunidades, en el marco de sus costumbres ancestrales, antes, durante y después de la Navidad, efectúan rituales sui géneris con la designación del “marcantaita”, luego vienen danzas y coreografías.
Sin embargo, una de las actividades de mayor trascendencia de los Saraguros es la celebración del Pawkar Raymi (Fiesta del Florecimiento).
La celebración. Los Saraguros como parte inicial de la fiesta recorren los senderos de la comunidad indígena hasta llegar al corazón del pueblo, para allí realizar una serie de eventos conmemorativos.
Tal como ocurría en épocas pasadas, los indígenas se reúnen en un círculo en la plaza central del pueblo para entregar sus tributos de agradecimiento a sus dioses de la naturaleza, purificarse para el nuevo año agrícola que comienza y sobrevivir de esta manera a la colonización.
Otro de los objetivos de esta fiesta tradicional es terminar con el mito histórico de que la vestimenta negra y pesada que usan los Saraguros se debe al “luto eterno que guardan por la muerte de Atahualpa”.
Ellos sostienen que es una falsa leyenda que tuvo su origen en la época de los conquistadores españoles, quienes al verlos vestidos de esa forma lo asociaron con la muerte de su mítico líder.
En principio, dicen, los incas no guardaban luto, en realidad la ausencia del color en su vestimenta corresponde a la lana negra obtenida de las llamas u ovejas que criaban en sus parcelas.
Matrimonio. Los yachac (sacerdotes) indican que la ceremonia andina es más importante que la unión conyugal, porque es la bendición con las energías del agua, fuego, aire y tierra. Las chacanas (cruz andina) y las flores son parte de las decoraciomes matrimoniales.