Ramón y Martina Adazzi se casaron ayer en la ciudad de Acquasanta Terme, muy cerca del epicentro del devastador sismo que ha dejado 290 muertos en Italia.
La pareja dijo que había planeado su boda desde hace un año y que cuatro días antes de la fecha escogida para el enlace religioso la Iglesia escogida para la ceremonia se desplomó. Pese a esto, los novios decidieron celebrar su matrimonio en medio de las ruinas de la iglesia y de los escombros que dejó el fuerte sismo. “Cuando el sacerdote nos dijo que la iglesia no era segura, le dije a mi esposa: ‘Quiero celebrar mi boda allí porque ahora necesitan un momento para pensar en otras cosas’”, dijo el novio.