Galo Cevallos dice que hay viviendas en buen estado que pueden ser habitadas nuevamente.  

“Hay muchas familias que salieron de Tarqui y están gastando dinero arrendando una casa sin haber perdido la propia. Ya ha pasado mucho tiempo del terremoto y es hora que se abra toda la ‘zona cero’ para que la gente regrese a sus casas”, mencionó Cevallos.

Él vivía en la avenida 105 y calle 113 de Tarqui, donde perdió su inmueble. 

Por ahora alquila en otro sector de Manta. 

Pero en los próximos días regresará al mismo sitio, que era parte de la “zona cero”, porque el Comité de Operaciones de Emergencias (COE) decidió abrir tramos de esas vías. 

Es decir, retiró el cerco que impedía ingresar. 

De esa manera, Cevallos regresará a una casa que no sufrió mayores daños y que pertenece a un familiar. 

Su caso lo pone de ejemplo para explicar la necesidad de abrir de inmediato toda la “zona cero”. 

Sin embargo, varias autoridades han reiterado  que no es conveniente, por ahora, habitar el área que fue la más afectada por el sismo de 7.8 grados. 

Pedro Arce tiene otro punto de vista:  abrir la “zona cero” para que empiece rápido la reconstrucción de Tarqui. Su deseo es ver crecer nuevamente el comercio en la parroquia. 

“Ya quiero ver a mi Tarqui reactivándose con sus locales comerciales, negocios y su gente. Por eso es importante que abran rápido todas las calles para empezar a reconstruirnos”, argumentó Arce. 

No obstante, hace varias semanas el Comité de Reconstrucción, creado por el Gobierno Nacional, empezó los estudios y trabajos para las primeras obras que reconstruirán a Manta.

Entre ellas está la construcción total del sistema de alcantarillado sanitario y agua potable para Tarqui y parte de Los Esteros, aunque su ejecución no será posible hasta que terminen las demoliciones de viviendas. 

Ángel Quijije tenía un local de ropa en Tarqui, lo perdió tras el terremoto. 

Ahora sueña con volver a montarlo, y para eso está a la espera que Tarqui vuelva atender. 

Otra razón de su deseo es que reparen las redes de alcantarillado que, agregó, han colapsado y está generando contaminación. 

 En el municipio no hay una fecha exacta para abrir toda la “zona cero”. 

En el lugar las demoliciones continúan y hasta la fecha se han destruido 540 edificaciones. 

Sin embargo, el municipio aclaró que más de la mitad de vías en la zona ya han sido habilitadas para el tránsito y peatones. 

Al principio la “zona cero” abarcó desde la calle 101 hasta la 112, y desde la avenida Malecón de Tarqui hasta la 113. Tuvo un área de 539.779 m2.  

Todo estas arterias fueron cerradas con un cerco metálico, pero actualmente desde la calle 106 hasta la 112 están abiertas.

También la avenida Malecón de Tarqui, calle 101 y el tramo que conecta con la avenida 4 de Noviembre. 

A esto se suman tramos de las avenidas 108, 109, 105, 113, 114, calle 104, la calle Venezuela y parte de la 102.

“Con la reducción del cerco de protección de la ‘zona cero’ se espera de a poco ir facilitando la accesibilidad de los propietarios de viviendas y locales para realizar limpiezas, cuidar sus bienes y poco a poco, según se vayan reuniendo las condiciones, puedan reactivarse comercialmente, en el caso de quienes realizan actividades económicas; y volver habitar, en el caso de propietarios de viviendas”, informó la dirección de Comunicación del municipio.    

En la “zona cero” aún falta por demoler 11 edificaciones y siete de manera parcial, según lo determinó un nuevo análisis hecho por el COE. Todas estas estructuras se ubican dentro de la zona que todavía sigue cerrada. Mientras no se demuelan no podrá habilitarse.