Ni siquiera los periodistas que tenemos que hacer nuestro trabajo con todas las recomendaciones de seguridad y características que nos dan los técnicos, ni presentando nuestra credencial del medio donde laboramos nos dejan ingresar; es un cerco impenetrable según ellos (militares). He aquí la gran pregunta que nos hacemos todos los que vivimos en la zona cero: ¿cómo es entonces que los amigos de lo ajeno (ladrones) ingresan pasando con tranquilidad el impenetrable cerco militarizado? ¿acaso son magos, ilusionistas que se disfrazan y se quedan adentro? ¿cómo se pierden cosas como un quiosco que pesa casi una tonelada, televisores, refrigeradoras, congeladores, equipos odontológicos, juegos de muebles, cuadros , etc.? 

Me cansaría mencionar de todo lo que se ha perdido y cómo lo hacen para sacar todos estos artefactos, tan vistosos y pesados para lo que necesitan camiones u otros  vehículos. Alguien tiene que responder. La Fiscalía, jueces y otras autoridades deben hacer su trabajo, porque no es posible que se sigan perdiendo las cosas tras que hemos perdido todo: casas, edificios, consultorios, clínicas; y de lo poco queda se nos está desapareciendo. Le pedimos al presidente de la República, a los generales y a las autoridades de turno, que nos den todo su apoyo para ingresar a sacar nuestros enseres o se la proteja de buena forma.

Si no hay justicia terrenal habrá justicia divina, porque el que está arriba siempre mira para abajo. Que Dios nos proteja porque nosotros los portovejenses siempre nos hemos levantado solos, lo único que le pedimos que no nos vean la cara. Yo no creo en magos ilusionistas que hacen desaparecer a las personas y a las cosas, pues eso solamente se ve en los circos. 

Estoy con mi gente de la zona cero. Y cómo no estar con nuestro pueblo que lo ha perdido todo, los que sufrieron las pérdidas de sus familiares, las pertenencias de su trabajo de toda una vida.

Eso no lo pueden sentir los guardianes de la zona cero, por lo que existe un quemeimportismo si se pierden o desaparezcan las cosas.

Señores ya han pasado más de 120 días, me imagino en mi ignorancia que ya han hecho los suficientes estudios en las casas, edificios, etc., y aquello que no presente las garantías necesarias hay que derrumbarlo; pero dejen ingresar a la gente con la seguridad del caso necesario, inclusive acompañados por los militares y técnicos, para sacar las pertenencias que aún quedan. 

Es un pedido de nuestra gente, gracias por la comprensión.