Actualizado hace: 938 días 13 horas 45 minutos
Gracias federación médica
Gracias federación médica
Por: Roberth Loor Marquínes
[email protected]

Jueves 25 Agosto 2016 | 04:00

La Federación Médica Ecuatoriana estuvo presente en la ciudad de Portoviejo el sábado 20 de agosto del 2016, a efectos de brindar un merecido homenaje a los médicos manabitas que intervinieron con su contingente científico y laboral en la tragedia sísmica del 16 de abril, atendiendo a los afectados y sobrevivientes del trágico suceso. Curiosamente, en dicha tragedia estuvo entre las víctimas de Pedernales el hijo y parte de la familia del presidente actual, Dr. Jose Heras, a quien a través de este medio elevo mi solidaridad.

Loable labor, no puede ser de otra manera; el profesional formado en medicina, con estructura vocacional y bajo juramento de luchar a favor de la vida, defendiendo la salud como derecho, con su espíritu altruista y humanista al servicio de los enfermos.

Nuestra formación en derechos humanos nos da conciencia plena en saber que cuando se trata de derechos no existe supremacía alguna de uno sobre el otro; para este efecto, el derecho a la salud es tan importante como su correlato del derecho a la vida, pero aún estos dos juntos no pueden ser más importante que cualquier otro derecho como la libertad, la educación o el derecho al trabajo y su variable -la estabilidad laboral-. 
Ello ha sido entendido en la lucha gremial que enarbola  nuestra dirigencia, en cuanto a la bandera de la defensa del médico, lastimosamente solo a nivel de la gloriosa Federación Médica Ecuatoriana, dado el silencio cómplice del presidente del colegio médico local. 
En este sentido, las figuras de José Heras y Alberto Narváez se erigen como defensores de los intereses de la clase médica por sobre los particulares o, peor aún, de sectores vinculados con las instituciones que regentan el derecho a la salud usufructuándola de cuando en vez para su peculio.
Tales como son las destituciones de colegas producto de políticas desacertadas y arbitrarias de las “autoridades”, como las más recientes sucedidas en la ciudad de Guayaquil o como cuando se identificó la prescripción de un medicamento que no contenía el principio activo del fármaco en el escándalo del calcitriol, voz digna de nuestros líderes que contrasta con el servilismo de quien funge de representante gremial local, que hace mutis por el foro frente a estos despidos intempestivos. 
O lo que es peor, incluso la osadía registrada en redes sociales de defensa a los sectores institucionales, en el caso calcitriol, yéndose en contra de la filosofía que sustenta la existencia de los gremios profesionales. Allí está lo que anunciáramos en su momento, la actitud ganagracia del presidente actual del colegio de médicos de Manabí, por su vinculación corroborada por el mismo con el partido de gobierno de turno, que lo hace defender los intereses de  sus aliados y no como manda la ética defender a los médicos, evento que marca una traición histórica a la clase médica.
La labor de la Federación Médica merece nuestro reconocimiento y nuestros aplausos. Felicitaciones.
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Recomendadas para ti:

Más noticias