Él halló nada más y nada menos que una perla de 34 kilos pero al desconocer su verdadero valor económico prefirió guardarla como amuleto de buena suerte.

La perla está valorada en 100 millones de dólares.

Un incendio en su vivienda hizo que el hombre la entregara a la Oficina de Turismo de Puerto Princesa, provincia de Palawan en Filipinas.

El pescador tenía su tesoro guardado debajo de la cama y ante la necesidad de deshacerse de algunos objetos decidió entregarla al Estado.

La oficial de turismo, Aileen Cynthia Amurao contó que el pescador – de quien no se ha revelado su identidad- tiró el ancla hacia el mar y se quedó atascado en una roca durante una tormenta. "Fue en ese momento cuando decidió sumergirse para levantar el ancla y se encontró con la perla".

"Él no sabía lo mucho que valía y lo mantuvo escondido en su casa como un simple amuleto. Nos quedamos sorprendidos cuando nos lo llevó", expresó.

Amurao manifestó que actualmente están solicitando la ayuda de gemólogos para certificar plenamente la perla y que sea autenticada por el Instituto Gemólogo y otras autoridades internacionales. De confirmarse su legitimidad, la perla se convertiría en la más grande del mundo.

"Creemos que Puerto Princesa probablemente se gane otro título de prestigio y un récord de tener la mayor perla gigante natural del mundo a partir de una almeja gigante", acotó la funcionaria.