La docente María Álava nos explica que cuando leemos, nuestros ojos no siguen el texto de una manera continua, sino que lo hacen a saltos y haciendo pausas. 

También asegura que se detienen en puntos fijos en los que leen bloques interesantes, que pueden ser una palabra, un grupo de palabras o una frase entera. 

“Cuantos más puntos de fijación hagas, más lenta será tu lectura, más interrupciones habrá en el flujo de información hacia el cerebro y la comprensión del texto será peor”, afirma.

 

El "truco" para leer rápido.  El director del programa que perfecciona la destreza de la lectura en España llamado ‘Progrentis’, Juan Guerrero, explica en una entrevista periodística que la velocidad de la lectura media está entre unas 200 y 300 palabras por minuto, pero para cada persona puede ser diferente.

Detalla que el “truco” para adquirir esta destreza de leer más rápido y comprender más, es entrenando tus ojos para que realicen movimientos más fluidos al leer, para que no se detengan tanto en los puntos de fijación. 

Guerrero menciona que normalmente el lector lento es el que lee a razón de 150 a 200 palabras por minuto, aproximadamente, o bien lee en voz alta o lo hace mentalmente durante el curso de su lectura. Dice que si tienes este mal hábito se te dificultan en extremo las cosas: “por una parte, disminuye la velocidad lectora, perdiendo así el tiempo, y por otra parte, tendrás una mala comprensión del pensamiento que se expresa en el texto, ya que la lectura lenta, ‘palabra por palabra’, rompe el pensamiento en pequeños trozos, lo cual hace imposible, o en extremo difícil, captar la historia o idea en su totalidad”. 

Destaca que la habilidad para la lectura se desarrolla a lo largo de la educación primaria, alcanzado su madurez en la etapa de los 10 y 11 años aproximadamente, ya que usualmente la técnica de lectura luego no se perfecciona más.