Lleva tres meses trabajando sin recibir el sueldo y por eso le es difícil obtener la comida para su familia, asegura. 

Mantuano labora para la empresa municipal Costa Limpia. Su realidad se multiplica en otros 252 obreros de la empresa, dedicados a la recolección de desechos en la ciudad.  

“Esto que estoy pasando es muy duro para mí. Tengo cuatro hijos y en la tienda ya no me quieren fiar la comida. A veces no tengo qué comer porque no tengo dinero. Por eso les pido a las autoridades que se pongan la mano en el pecho y nos solucionen este problema”, mencionó Mantuano, conmovido.  

Fidel Sornoza y Jorge Luis Romero también integran la lista de los obreros impagos. Dicen que tampoco les quieren fiar en las tiendas porque ya ha pasado mucho tiempo sin cancelar lo que deben. 

Sin embargo, ambos revelaron la forma en que subsisten. 

Sornoza labora por la zona donde se ubican los comerciantes de Tarqui. En este lugar hay amigos que saben la situación que está atravesando y le regalan alimentos. A veces le toca fiar en varios puestos. Agregó que actualmente no tiene ni para comprar una receta médica de cuatro dólares. 

Romero trabaja en el sector del mercado de Playita Mía, donde varios comerciantes han tenido que recoger dinero entre ellos para apoyarlo económicamente, señaló.

Municipio. Willian Navarro, gerente de Costa Limpia, prometió que el martes se cancelaría una parte de los sueldos, pero esto no se cumplió. 

Navarro explicó que no se logró porque la Corporación Nacional de Electricidad (Cnel) recién ayer transfirió 122 mil dólares que le pertenecen al municipio en recaudación por la tasa de recolección de basura. 

La transacción se cumplió por la tarde, por lo que en el transcurso de mañana (hoy) y viernes se pagará a los obreros, afirmó. 

Dijo que no se cancelará todo, pues el recurso alcanzará para un mes. El gerente prevé cancelar otro mes a mediados de septiembre.