En escasos segundos la estructura se vino abajo luego de que sean detonados 19 kilogramos de explosivos. Esta fue la tercera demolición por voladura controlada que la compañía Tragsa, contratada por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, realizará en la capital manabita. 

 

Por su ubicación, esta era la edificación más complicada a detonar porque a un costado tenía una construcción que se encuentra en perfecto estado. 

Sin embargo, según las imágenes que fueron captadas en el instante de la explosión, el proceso habría sido un éxito.

Se conoce que únicamente se rompieron varios vidrios del edificio contiguo.

La implosicón es un proceso que, según explicaron expertos, se denomina de esta forma porque las estructuras caen en sí mismo, al contrario de una explosión.