Los restos son velados en la casa de su madre, Priscila Vinces, en el barrio Horacio Hidrovo.

La víctima, de 27 años, recibió cuatro balazos en el pecho y un disparo en el cuello, el jueves 19 de mayo en la ciudad de Caracas, cuando trabajaba haciendo fletes en una mototaxi, contó la progenitora.

Vinces informó que el crimen de su hijo ocurrió cuando esperaba algunos pasajeros y de pronto aparecieron dos hombres en una motocicleta. Luego uno de los sospechosos se bajó del vehículo y tras entablar un diálogo con la víctima, sacó un arma de fuego y le disparó por cinco ocasiones. 

El traslado. El sicario escapó junto a su cómplice y ninguno ha sido identificado, informaron los familiares.

Los trámites para repatriar el cuerpo duraron 40 días, tras realizar las gestiones en el Ministerio de Relaciones Exteriores y en la Embajada de Venezuela, agregó la madre del fallecido.

Miguel Ángel Sánchez era padre de una menor de edad y hace siete años emigró a Venezuela a trabajar con la intención de mejorar la economía de su hogar. Allá vivía con una tía, señaló la madre.

Antes de que Miguel Ángel Sánchez emigrara, trabajaba en una empresa donde se dedicaba a distribuir víveres, añadió.

Su familia informó que era un hombre íntegro, que no tenía problemas con nadie.

El cuerpo del hombre será sepultado hoy, a las 15h30, en el cementerio de la  parroquia Eloy Alfaro, pero antes oficiarán una misa en su memoria en la iglesia San Patricio. 

En este año han sido asesinados nueve manabitas en Caracas al estilo sicariato: una de las víctimas era oriunda del cantón Santa Ana, tres de Montecristi y cinco de  Manta. 

Incluso se registró una balacera en una terminal de Caracas, donde resultaron afectados seis integrantes de tres familias originarias de Manabí, según los reportes.