Actualizado hace: 938 días 15 horas 53 minutos
Levantarnos después del terremoto
Levantarnos después del terremoto
Por: Irina Bowen
[email protected]

Jueves 30 Junio 2016 | 04:00

Van pasando los días y vamos tomando conciencia de éste movimiento de tierra que nos removió, no solo las estructuras de las edificaciones sino también el corazón. Porque tenemos que pensar en el futuro porque hay vida, hay que seguir adelante, tomando como base ésta lección aprendida de un desastre natural que nos deja huellas inevitables de dolor, miedo, angustia.

 

Pero también fe y fortaleza por las grandes muestras de solidaridad que nos indican que no estamos solos, que hay muchos actuando y trabajando porque Manabí se levante.
Y en medio de tanto desastre y tanta solidaridad, nos llegan también las medidas económicas tomadas por el gobierno, como una boya de salvación pero sin aire; como un peso ante tanto hundimiento; porque no dejan de ser adversas ante una crisis económica que antes del terremoto ya existía. 
Aún el gobierno no se da cuenta, que la más afectada es la empresa privada, que de por sí, ya pasaba por un momento crítico en su actividad productiva y financiera; y ahora con estas medidas, van a tener menos circulación en sus actividades económicas, y por lo tanto habrá menos recaudación.
Y entonces, qué hacemos; ¿nos sentamos  impotentes ante estas medidas? A cambio no vemos una sola medida compensatoria que nos indique que el gobierno colabora con algo; aunque sea reduciendo ciertos gastos que de por si resultan chocantes y no necesarios ante tanta crisis.
Y ojo, esperemos que todo lo que recauden para los perjudicados en el terremoto, deberá exigirse que sea canalizado muy bien; saber que los recursos que capten por la solidaridad que merecen los manabitas y esmeraldeños, será cuidada y protegida, y que no se convertirá en una serie de pretextos y retrasos de estas contribuciones.
Y, por último, a partir de ahora, prevenir en todo el Ecuador, nuestros bienes e inversiones, puesto que nunca más, debemos pasar por estas penurias de quedar desprotegidos por la falta de un fondo de contingencia o porque no aseguramos física y financieramente nuestros activos producto del trabajo de toda una vida; pues  “Cada dólar invertido en Prevención, representa 1.000 dólares de ahorro después de ocurrido el peligro y producido el desastre”.
Mi abrazo a todos los manabitas y esmeraldeños caídos en desgracia por este terremoto, 
Esta es una oportunidad para volver a comenzar y valorar lo que tenemos a nuestro lado. 
Mi homenaje a los héroes que ayudaron a la salvación de tantas vidas y mis más sentidas condolencias a las familias que han perdido sus seres queridos. 
A levantarnos y producir, es nuestro derecho y nuestra obligación.
 
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Recomendadas para ti:

Más noticias