“Cuando la gente comenzó a activarse lo que dábamos eran órdenes de adecuación para obras menores, no para el equipamiento para el uso del espacio”. Entonces, añadió, como hubo este descontrol, pasados dos meses del terremoto vamos a hacer un censo de los equipamientos nuevos que hay en las avenidas Manabí, Reales Tamarindos, calle 5 de Junio, para elaborar un inventario de este equipamiento, el servicio y tipo de actividad que realicen en ese predio y poder determinar la factibilidad de que permanezcan allí o tengan que ser reubicados. 

Por su parte, Enrique Cano, intendente general de Policía en la provincia, aseveró que los locales de diversión no se movilizaron de sus lugares a diferencia de otras actividades comerciales.

Dijo que por mejoras en el sistema informático aún laboran con permisos del año pasado.