Pavimentación de las calles, dotación de agua potable a la ciudadela Alborada y mejoramiento del alcantarillado que es deficiente en algunos sectores, fueron los pedidos que los habitantes de la parroquia Simón Bolívar hicieron al alcalde de Portoviejo, Agustín Casanova, en la sesión solemne por los 10 años de creación.
Pedro Peñafiel y Juan Carlos Arango, presidente y vicepresidente del Consejo Parroquial, intervinieron para destacar la fecha, y para hacer los pedidos respectivamente.