El capitán de la selección islandesa lleva el pecho y los brazos cubiertos de tatuajes vikingos.
Tiene 27 años y hasta los 15 jugaba al balonmano, el deporte nacional de su gélida isla europea. Se llama Aron Einar Malmquist Gunnarsson y custodia el arma secreta de Islandia: los saques de banda. “La utilizamos desde hace mucho tiempo y la trabajamos mucho en el entrenamiento (...). Es nuestra arma y seguiremos usándola”, comenta Gunnarsson.